El gobierno de Estados Unidos reinició hace una semana el Programa Quédate en México que obliga a los migrantes que son detenidos a esperar de este lado de la frontera a que una corte resuelva su solicitud de asilo, en momentos en que los tribunales migratorios arrastran un rezago de un millón 486 mil 495 casos pendientes por resolver.
De acuerdo con cifras del centro Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, el condado de Los Ángeles, California, tiene la mayoría de casos pendientes de deportación y solicitud de asilo en cortes migratorias.
Sólo entre septiembre de 2020 y octubre pasado, los tribunales migratorios recibieron 49 mil 817 nuevos casos, más del doble a los aceptados el mismo periodo del año anterior, cuando recibieron un total de 21 mil 154.
El 6 de diciembre pasado, el gobierno de Joe Biden tuvo que restablecer los Protocolos de Atención a Migrantes, conocidos como Quédate en México, obedeciendo la decisión de un juez federal que falló a favor de que la Casa Blanca violó la ley administrativa al suspender el programa en enero del 2021 y no tomó en cuenta los beneficios del mismo.
La administración demócrata perdió esta semana una nueva batalla luego de que un tribunal de apelaciones rechazara su petición para suspender nuevamente el programa migratorio, instaurado por su antecesor, el republicano Donald Trump.
Javier Urbano, experto en temas migratorios, advirtió que el restablecimiento del controvertido Quédate en México saturará aún más las cortes migratorias en Estados Unidos, obligando a los indocumentados a esperar por meses, incluso, años, a que sus casos sean resueltos.
“El programa no debió ser restaurado no sólo porque es totalmente inhumano sino porque tarde que temprano provocará que las cortes migratorias colapsen”, señaló el especialista.
De acuerdo con Urbano, en menos de dos años de aplicación Quédate en México sólo ha dejado un legado marcado por decenas de miles de personas varadas en condiciones deplorables, acusaciones de violaciones masivas de derechos humanos y nuevos puntos de tensión con México en medio de una crisis migratoria que ha dominado la relación bilateral.
La promesa de las autoridades es que la nueva versión del programa tendrá nuevas garantías para evitar caer en los abusos y los errores del pasado, pero las dudas persisten, “pues por más que prometan no puede hacerse humano un programa totalmente inhumano”, afirmó Urbano.
De acuerdo con TRAC, los mexicanos es la nacionalidad con la tasa más baja en la obtención de asilo en las cortes de inmigración estadounidenses, (15 por ciento), por debajo de la hondureña, y la haitiana, 18 por ciento cada una, guatemalteca con 19 por ciento y salvadoreña con 20 por ciento.
Indica además que en conjunto, las personas de Honduras, Guatemala y El Salvador son el segmento más grande de solicitantes de asilo en los últimos años.
Durante las últimas dos décadas, se ha concedido asilo a 28 mil 745 personas de estos tres países del Triángulo Norte y otras dos mil 733 personas recibieron otras formas de ayuda.
Sin embargo, destaca que éstos representan sólo 12 por ciento de los que recibieron asilo en las últimas dos décadas, mucho menos que los solicitantes de China, que ocupa el tercer lugar entre los más exitosos, con 69 por ciento, por detrás de Nepal (73 por ciento) y Etiopía (72 por ciento), los dos países con la tasa más alta de obtención de asilo.
Igualmente destaca que entre julio y septiembre de 2021, meses en que Quédate en México fue suspendido, la tasa de éxito de los solicitantes de asilo subió a 49 por ciento, incluso por encima de 44 por ciento registrado al final de la administración del presidente Barack Obama.
Las cifras de TRAC revelan que sólo 20.7 por ciento de los inmigrantes, incluidos niños no acompañados, contaron con un abogado para ayudarlos con sus casos en cortes migratorias cuando se emitía una orden de expulsión.