Ciudad Juárez, Chihuahua.- El punto 57 del Río Bravo, donde habría ocurrido el pasado 13 de abril un ‘roce’ entre soldados mexicanos e integrantes de la Guardia Nacional de Estados Unidos, permanecía tranquilo ayer, sin vigilancia o algún tipo de campamento.
Fue en ese marcador, a la altura del poblado de San Isidro del Valle de Juárez, o San Elizario y Clint, por el lado de Texas, donde presuntamente se dio un encuentro, donde los militares de México habrían apuntado sus armas contra los norteamericanos, de acuerdo a la acusación de Donald Trump.
Reporteros de periódico El Mexicano acudieron ayer a dicha zona, donde se observaron huellas de vehículos en el bordo del Bravo, de lado mexicano, pero no se observó que hubiera forma de cruzarlos hacia lado estadounidense, ya que hay una corriente del río Bravo, con abundante fango y arbustos que lo impedirían.
Hay en el sector algunas áreas donde se observan huellas de pies de personas, utilizados aparentemente por indocumentados y traficantes de humanos, según pobladores del Valle de Juárez.
Así que de haber cruzado soldados a lado texano, dijeron dichos entrevistados, habrían pasado a pie.
A unos 100 metros del marcador 57, se localizan portones en el muro metálico de EEEUU y frente a ellos una zona de terracería donde está colocada una lámpara móvil de metal, pintada de color blanco, sin embargo hasta ayer por la tarde no se observaron integrantes de la Patrulla Fronteriza en ese lugar en específico. Tampoco había posibles miembros de la Guardia Nacional o militares norteamericanos.
‘SON COMUNES ESOS ENCUENTROS’
Tras las acusaciones de Donald Trump sobre que soldados mexicanos sacaron armas de fuego contra la Guardia Nacional de su país, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó el incidente entre militares de EU y México.
Sin embargo, la Cancillería explicó que la discusión se dio el pasado 13 de abril en la franja fronteriza, a la altura de la colonia Parcelas, en Ciudad Juárez, cuando soldados estadounidenses operaban en vehículo sin identificación.
Tras la investigación correspondiente, se determinó que el vehículo de los militares de EU se colocara al norte de la valla fronteriza para evitar confusiones.
La dependencia federal señaló que este tipo de incidentes es común, “toda vez que se trata de una verificación de patrullaje ordinario y sin consecuencias para ambos gobiernos, quienes mantienen comunicación permanente y fluida”.
La SRE reiteró su disposición para mantener una buena relación bilateral basada en la confianza y respeto mutuo.
Ayer Trump se refirió en Twitter al video de la Patrulla Fronteriza (CBP) de Arizona donde se observa a un grupo de hombres del lado mexicano de la frontera, fuertemente armados, que ayudan a una madre y a su hijo a cruzar hacia territorio estadounidense, al tiempo que reiteró su amenaza de cerrar la frontera debido a que México no ha detenido a las caravanas migrantes.
En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que su administración no caerá en ninguna provocación”.
“Le digo al presidente Donald Trump que nosotros queremos mantener una relación respetuosa y de amistad con su gobierno”, reiteró el Jefe del Ejecutivo en su conferencia matutina tras leer el tuit del mandatario estadounidense.