Ciudad Juárez.- El nuevo Secretario de Seguridad Pública Municipal, Raúl Ávila Ibarra, defendió a rajatabla a los ocho elementos del Grupo de Operaciones Especiales que fueron videograbados sustrayendo aparatos electrónicos del interior de una vivienda, en la colonia Zaragoza.
Ávila, dijo que los elementos no fueron detenidos ni puestos a disposición porque no hubo flagrancia, sin embargo, estos fueron suspendidos de manera provisional durante el tiempo que la Fiscalía de Distrito continúe con las investigaciones.
"Técnicamente tenemos que esperar a que concluya la investigación de la Fiscalía, eso es parte importante, recordemos que en materia de derecho la presunción de inocencia prevalece, pero no significa esto que no se está investigando y que no se llegará hasta las últimas consecuencias", dijo.
Añadió que ninguna falta deberá de quedar sin castigo y ningún acto meritorio sin reconocimiento, por lo que habrá de esperar a los resultados de esta investigación, tras la denuncia hecha por la dueña del inmueble.
Al cuestionarle si la SSPM está esperando a que concluya el término de flagrancia para protección de sus agentes y que no sean puestos a disposición, negó que sea así, al argumentar que son tiempos jurídicos que deben de esperar.
Mencionó que los hechos ocurrieron poco antes de la media noche y la denuncia se presentó entre las 3:30 y 4:00 de la mañana, por lo que ya no había flagrancia, a consecuencia, no puede haber detención de los agentes, pero están dispuestos a colaborar con la Fiscalía.
En cuanto al vídeo donde dos preventivos someten a dos detenidos, indicó que los agresores fueron puestos a disposición, al ser las cámaras de la unidad factor importante para esclarecer cómo fue que ocurrieron las cosas, por lo que se planea dorar de más cámaras al resto de las unidades y adquirir otras para la solapa de los agentes.
En dicho metraje se observa cuando los uniformados son agredidos por un grupo de vecinos de la colonia Puerto La Paz, en su mayoría mujeres, quienes intentaron desarmarlos y los atacaron a pedradas, para liberar a los hombres que llevaban detenidos, entre ellos un menor.