El pasado jueves cerró con cuatro homicidios, un hombre muerto en un hospital y un cráneo humano encontrado frente a un yonke.
La cuenta inició en el cruce de las calles Miguel Hidalgo y Clemente Toquinto, en el poblado de San Isidro, en el Valle de Juárez.
En este lugar fue encontrado por la madrugada el cuerpo de un hombre maniatado, asesinado y envuelto en una cobija, sobre la vía pública.
Por la mañana, personal médico de la Clínica 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social reportó la muerte de un hombre que había sido baleado el miércoles en la colonia Carlos Castillo Peraza.
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Minutos después, empleados de un yonke llamaron al 911 luego de que un perro estuviera carcomiendo un cráneo humano frente a su negocio.
Los hechos ocurrieron en el cruce de las avenidas Manuel J. Clouthier y Querétaro, de la colonia Salvarcar, justo en el estacionamiento de dicho negocio.
De manera casi simultánea, autoridades acudieron hasta el estacionamiento de un Smart de las avenidas Talamás Camandari y Libramiento Independencia.
Ahí fue encontrado un hombre sin vida en el asiento trasero de una camioneta Chevrolet de modelo antiguo, con varias heridas de arma blanca.
Según dijeron, esta persona había sido acuchillada por su hijastro y familiares intentaron salvarle la vida llevándolo a un hospital, sin embargo, murió en el camino.
Cerca del mediodía, agentes policíacos localizaron un ejecutado tirado a un costado del Periférico Camino Real, al surponiente de la ciudad.
El cuerpo estaba a la altura de la calle Campesina, entre matorrales y basura, además de que se dijo que presentaba lesiones de bala en el cuerpo.
Para finalizar, poco antes de la medianoche, se recibió un llamado al 911, donde se dio aviso de una persona ejecutada en las calles Altamirano y Lampazos, de la colonia Mariano Escobedo.
