Mediante un breve comunicado, la Patrulla Fronteriza o CBP (por sus siglas en ingles), aclaró los hechos registrados durante la mañana del domingo 11 de agosto, en las compuertas ubicada a la altura de la Casa de Adobe, dónde se unen los estados de Texas, Nuevo México y Chihuahua.
En un vídeo publicado y difundido en redes sociales, campistas mostraron el momento en el que aproximadamente 20 elementos de la Patrulla Fronteriza corrían a los juarenses que se bañaban en el Río Bravo, usando balas de goma como medida intimidatoria.
Según el CBP, todo se debió a que agentes de la Comisión Internacional de Límites y Aguas de El Paso, Texas, fueron agredidos con piedras por los bañistas, obligándolos a solicitar apoyo, arribando al lugar los uniformados del departamento de migración, así como efectivos de la Policía Municipal del lado mexicano.
Por varios minutos, manifestaron, los agentes trataron de persuadir a los "atacantes" para que desistieran y se retiraran del lugar, pero estos hicieron caso omiso y seguían lanzando piedras a los oficiales.
Ante esta respuesta, fue necesario disparar balas de pimienta con la intención de dispersar al grupo de personas y hacerlas regresar al lado mexicano, sin la intención de causar daño, solo como medida de contención.
En el vídeo se escucha que todo fue ocasionado por un menor que cruzó del lado americano y estuvo "cocoreando" a los migras, quienes pidieron apoyo de por lo menos 20 elementos que llegaron a bordo de una decena de unidades, para discutir por varios minutos con los juarenses.
Hasta la mañana del martes, autoridades mexicanas no habían emitido ningún posicionamiento sobre este penoso incidente, que se produce a unos días de que decenas de hispanos, en su mayoría mexicanos, fueran atacados por un supremacista norteamericano en Walmart de Cielo Vista, dejando un saldo de 22 muertos y 24 heridos