Fue aproximadamente a las 7:30 horas cuando un migrante tremendamente golpeado apagó su sueño de mejorar su calidad de vida al tratar de ingresar a Estados Unidos por la frontera de Ciudad Juárez y El Paso, Texas a la altura del Marcador de Iniciativa de Seguridad Fronteriza 39 a un lado quedó su mochila de travesía donde guardaba una Biblia.
Migrantes contaron que el hombre estaba en el bordo del Río Bravo, desde el jueves buscando un hueco por donde cruzar, durante la madrugada del viernes entre las 2:00 horas un grupo ingresó, pero la mayoría fue regresada a México a empujones, golpes y jalones por militares de la Guardia Nacional de Texas.
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Cuando el sol dio luz a la frontera, fue que varios migrantes se dieron cuenta que el hombre estaba tirado justo en la orilla del Río Bravo, lleno de sangre y se encontraba en total agonía, pero con signos vitales.
“Ese hombre es hondureño, anoche estaba con nosotros, cruzó, pero autoridades de Estados Unidos sacaron a todos, a unos a jalones, golpes, arrastraron a las mujeres, a este hombre le destruyeron y sumieron toda la nariz, no podía respirar, pero la ambulancia dijo que por ser migrantes no podían venir al río”, comentó un venezolano, que fue quien lo encontró a primeras horas.
Describió que su rostro estaba muy golpeado, toda su nariz estaba quebrada, hundida y eso no le permitía respirar bien, además traía una camiseta con una bandera de Venezuela, cuando se la subieron para ver si tenía disparos, vieron que también tenía golpes muy fuertes en todo el dorso.
Policías municipales indicaron que el primer folio o llamada al 911 se recibió a las 7:00 horas, con reporte de un hombre golpeado en el bordo fronterizo, 20 minutos después se recibió otro folio donde migrantes reportaban que ya estaba muerto el hombre.
“Sólo sabíamos de él que quería cruzar, en la mañana que agonizaba llamamos varias veces a la ambulancia pero cuando decíamos que éramos migrantes nos colgaban, otros corrieron a la avenida a pedir ayuda a patrullas que pasaban, pero no nos hicieron caso”, dijo otro migrante que estaba con su esposa e hijo.
La policía que acudió al lugar fue la unidad 403, luego llegó la unidad de peritos 03 y finalmente arribó la Semefo a las 10:45 horas.
Los peritos para hacer la inspección del cuerpo colocaron dos trocas, una de cada lado y con la Semefo taparon la escena en el bordo, tomaron fotografías del hombre y sus lesiones.
Finalmente detectaron que el difunto tenía a un costado una mochila donde cargaba un cambio de ropa, unos tenis blancos, cables posiblemente de celular, papelería y al parecer un Biblia.
Todos los artículos fueron recogidos por los peritos y el cuerpo finalmente fue llevado al Semefo para practicarle la necropsia de ley y dar a conocer su identidad y causa de muerte.
Aunque la escena para muchos era desgarradora, los migrantes que iban llegando o que estaban ahí aprovecharon para hacer un hueco y cruzar a Estados Unidos.
“Si tenemos miedo que nos vayan a golpear, pero para nosotros los venezolanos ya no hay regreso, a veces uno tiene que dejar la vida en la frontera” contó una pareja venezolana que viajaba con su hijo de dos años.
