CIUDAD JUÁREZ, Chih.- "Ella y los niños estaban en el baño, ahí los encontramos, pero ya nada pudimos hacer, les había caído el techo encima", así, con esas palabras, el señor Luis Rey David Sosa Reyes, recordó las horas de angustia y desesperación que vivieron cuando su vivienda fue consumida por las llamas.
Todo ocurrió la mañana del sábado, en el inmueble ubicado sobre las calles Profesora Isidra Thelma Ojeda y Elisa Griensen, de la colonia Independencia I, cuando un corto circuito en un aparato calefactor eléctrico, ocasionó un incendio que le arrebató la vida a una joven madre de familia y sus tres hijos.
Susette Molina, de 23 años de edad, era originaria de El Paso Texas, y desde hace cinco años habitaban la casa que era de Doña María Aguilar, su suegra y madre de su esposo, Aarón Martínez, junto con sus hijos Brayden Caleb Martínez, de 3 meses, Aiden Damián Martínez, de 3 años y Aarón Alberto Martínez, de 2, todos ellos de nacionalidad norteamericana.
Junto con ellos, vivía otra familia y el mismo Luis Rey David, quien fue uno de los que advirtió sobre el siniestro e intentó salvar la vida de sus amigos y sus hijos, pero poco pudieron hacer, ya que solo el patriarca logró ser sacado con vida, mientras Susette y sus pequeños, eran consumidos por las ardientes llamas.
Según recuerda, era cerca de las 8:00 de la mañana cuando comenzó a oler a humo, por lo que le preguntó a su amigo, quien se hacía de desayunar, que si no se le estaba quemando algo y se pusieron a revisar la pequeña estufa eléctrica que tenían.
Al ver que todo estaba bien, decidió recostarse otro rato, pero el olor a quemado comenzó a ser más fuerte y entonces decidió pararse para revisar los cuartos donde dormían Aarón y su esposa, topándose con la sorpresa de que estaban llenos de humo.
"Me asomé por la madera que dividía los cuartos y vi que estaba todo lleno de humo, le dije a aquel wey, oye, se está quemando el cuarto de Aarón, por lo que corrimos a tratar de abrir, pero tenía puesta la cadena con candado", narró algo apresurado.
Cómo pudieron, desprendieron una pequeña lámina que estaba debajo de la puerta y vio a su amigo "parado, todo destanteado" y le gritaron que se saliera, para después rescatarlo a punta de jalones.
"Le preguntábamos que donde estaban los niños, que donde estaba ella y no me sabía decir, estaba todo mareado, me decía que en la cama o en el baño, que no sabía", pero ya no podíamos entrar, todo prendió en menos de 15 minutos", añadió.
Para colmo, como en muchas otras ocasiones, los Bomberos tardaron cerca de una hora en llegar y para su mala suerte, se les terminó el agua, siendo necesaria una cisterna y otra máquina extintora.
Luego de varios minutos, finalmente, las noticias llegaron, Susette y sus pequeños fueron hallados casi carbonizados a un costado de la tasa, con el pequeño de tres meses entre sus brazos, muy cerca de Aarón y Aiden, quienes quedaron bajo pedazos de techo y madera quemada.
"En la tarde que estábamos limpiando encontramos un piesito de uno de los niños, ahí, entre los escombros, los del SEMEFO no lo vieron y ahí lo dejaron, tuvimos que volver a hablar para que se lo llevarán", contaba otro de los vecinos que ayudó en el rescate.
Finalmente, los tragahumos lograron sofocar las llamas, pero de aquella vivienda solo quedaron las viejas paredes de adobe, luego de que todo fuera destruido.
Para la mañana del domingo, el padre de familia fue a reclamar los cuerpos de su familia, para darles cristiana sepultura, topandose con la sorpresa de que si le serían entregados los restos de su esposa y el bebé, mientras que Aarón y Aiden serían sometidos a exámenes genéticos para tratar de identificarlos y determinar quién es quién, ya que quedaron irreconocibles.
Por su parte, en un gesto humanitario, la empresa Funeraria Ríos, se solidarizo con la familia de escasos recursos y les ofreció los servicios funerarios sin costó alguno, por lo que ahora estarán a la espera de que sean velados en la vivienda de su otra abuela.
"Vamos a necesitar ayuda para levantar otra vez los cuartitos, hace cinco años murió Doña María en ese mismo lugar, a esta casa ya la perseguía la tragedia", recordó Luis Rey David, quien dijo que a la octagenaria la encontraron luego de varios días tirada en el piso, junto a su cama.