Ciudad Juárez.- Luego de que la Fiscalía Zona Norte alertara sobre una nueva modalidad de extorsión, en entrevista, el Fiscal Jorge Nava López, informó que él iba a ser víctima de presuntos delincuentes que se hicieron pasar por ejecutivos bancarios.

La tarde del miércoles, la agencia estatal difundió una alerta en la que solicitaban a la ciudadanía no responder al número 561-281-1022, y en la que además pedían no proporcionar cualquier tipo de información confidencial, además de no dar click a ningún enlace que les llegue vía mensaje de texto.

El funcionario, señaló que recibió una llamada en la que la persona, una mujer, dijo trabajar para un banco, después lo "transfirieron a otra área", donde le respondió un hombre y aunque colgó varias veces, le siguieron marcando del mismo número.

"Una de las víctimas iba a ser yo, ayer por la mañana recibo una llamada de ese número, por lo regular no respondo llamadas de números que no tengo registrados pero ante la insistencia respondí, me mencionaron que había una irregularidad de la banca móvil y que alguien había tratado de cambiarla a un número distinto, pero algo no coincidía", dijo Nava.

Indicó que la llamada se escuchaba muy real, al oírse a las operadoras que llamaban, además de sonidos extraños, por lo que cree que pudieran estar operando desde el interior de un centro penitenciario.

Al cortar la llamada, le volvieron a marcar del mismo número, para después pedirle poner el teléfono en altavoz e ingresar a la banca móvil, para indicarle que realice algún movimiento, por lo que de inmediato se dio el alertamiento.

Después, recibió llamadas de otras personas a las que también intentaron estafarlas, a lo que se decidió enviar este comunicado para prevenir a la demás ciudadanía y evitar se consume el delito, en el que se busca despojar a las víctimas de su dinero.

Nava, recalcó que esta es la primera vez en la que se tiene conocimiento de este tipo de fraude, al hacerse pasar por una institución bancaria, ya que anteriormente operaban con otras modalidades como el ofertar premios de concursos, el secuestro virtual y la detención de supuestos familiares por los que se pedía dinero.