De nueva cuenta, conductores del servicio Uber se ven inmiscuidos en irregularidades en su operatividad, ahora por malas prácticas y abuso, tal y como lo denunció una joven usuaria.
Todo ocurrió el pasado fin de semana, cuando la afectada de nombre Sara Paula Robledo, público en redes la penosa situación por la que pasó al solicitar este servicio y ser atendida por un chófer de nombre Edgar Ramón.
Ella pidió un Uber a través de la app en la calle Nicolás Bravo, de la Zona Centro, con destino a la calle Miguel de la Madrid Hurtado, en la colonia Héroes de la Revolución, cerca de las 2:10 de la mañana.
El traslado fue aceptado por Edgar, quien viajaba en un Nissan Versa, por lo que todo el viaje inicio de manera normal, son contratiempos, hasta la hora de arribar al destino.
Al llegar, el conductor le dijo que eran $400 pesos y ella le preguntó por qué fue tanto, a lo que Edgar le respondió que la tarifa había subido en el transcurso del viaje, por lo que pidió que le mostrará la finalización del recorrido, pero él se negó.
Al revisar la aplicación, la tarifa del viaje era de $125.91 pesos, por lo que ella le reclamó y decidió pagarle el monto establecido por Uber, pero el chófer no le permitió que bajara del auto y se la llevó en contra de su voluntad hasta el estacionamiento del bar San Martín, de la avenida Las Torres.
Ahí, unos agentes municipales ya los esperaban y el conductor de Uber les dijo que ella no quería pagar, pero para su sorpresa, al explicarle a los agentes lo ocurrido, estos la obligaron a dar los $400 pesos amenazándola con llevársela detenida si no lo hacía, por la manera en que estaba vestida.
Desafortunadamente no pudo observar los números de las unidades de la Policía Municipal y aunque pudo recuperar su dinero, ya se le fue reembolsado, pidió a la ciudadanía que tuvieran mucho cuidado con este tipo de conductores.
Esta denuncia fue compartida en redes sociales, donde alcanzó miles de vistas y decenas de comentarios en contra de él conductor y el servicio que presta UBER en esta frontera.