Ciudad Juárez, Chihuahua.- Mientras que la familia de Rosalio Soledad Morales sigue temiendo por su vida, ante supuestas amenazas lanzadas por internos del Centro de Reinserción Social Estatal No. 3, la Fiscalía General en la Zona Norte no cuenta con una denuncia interpuesta ante esta agencia investigadora.

El pasado 27 de mayo se celebró la audiencia en la Ciudad Judicial donde se determinó que Rosalio había sido el responsable de arrebatarle la vida al pequeño David Rafael Santillán Vargas, de tan solo 6 años de edad, en hechos ocurridos a principios de agosto del 2018, en el fraccionamiento Villa Colonial.

Jorge Nava López, Fiscal de Distrito, indicó en entrevista que desde el día en que fue ingresado al CERESO, Rosalio ha estado recluido en un área especial, seguro y aislado, para evitar que se pueda presentar cualquier tipo de ataque en su contra, que ponga en peligro su integridad.

Recalcó que, sin embargo, hasta el momento no se cuenta con ninguna denuncia formal ante la FGE ni de la familia ni de las autoridades penitenciarias encargadas de su custodia, dentro de dicho centro penitenciario.

"No tenemos mayores datos que nos indiquen que corra peligro su vida o que haya sido amenazado, de ser así, invitamos a la familia también que acudan ante las autoridades correspondientes", añadió Nava López.

De esta forma, la Agencia Estatal de Investigaciones podría fortalecer su vigilancia y seguridad, evitando que se atente contra su vida, confinándolo a alguna área en la que pueda cumplir con su condena, posiblemente, en las celdas de máxima seguridad.

Se espera que el próximo 3 de junio se lleve a cabo la audiencia donde se le habrá de dictar sentencia a Rosalio Soledad Morales, la cual se espera pueda ser superior a los 40 años de prisión, según abogados de esta ciudad.

Este crimen no solo conmocionó a las dos ciudades vecinas de Ciudad Juárez y El Paso, sino que también hizo eco en todo el país, al revelarse que el inculpado asesino, escondió y finalmente Tiro el cuerpo del niño "Rafita" en un lapso de caso cinco días, con la intención de confundir a las autoridades.