Daniela "la Reina del Sur" del estado

De Familia, Novia de Gibrán R. S. "el Mocho" detenidos en operativo el pasado lunes en Jiménez, pertenece a una familia con historial delictivo por 20 años en aquella zona del estado

Redacción I El Heraldo de Chihuahua

  · jueves 28 de mayo de 2020

Daniela C. L., alias “la Reina del Sur”, pese a que no era uno de los principales objetivos para la administración estatal, contaba con el mismo, o incluso más poder que el propio Gibrán R. S. “el Mocho”, pues la familia Cantón a la que pertenecía tiene un historial delictivo de hace más de 20 años en la región sur del estado, según los archivos estadísticos de la Fiscalía General del Estado.

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Ella nació en el municipio de Jiménez, un día 25 de mayo del año 1989, y junto con sus hermanos, Alberto Uriel López Cantón “el Doctor”, quien falleció en el año 2013; así como Ricardo Arturo C. L. “el Piporro”, mantuvieron las labores del crimen organizado en la región sur del estado para el grupo identificado como “La Línea”.

Al llegar a sus 31 años de edad y tras festejarse con una fiesta, fue donde el pasado 25 de mayo llegaron los agentes y detuvieron a cuatro de los presuntos delincuentes, quienes fueron trasladados a la ciudad de Chihuahua para que fueran presentados ante un juez por una serie de acusaciones que tienen en su contra.

Pese a que sus hermanos fueron considerados los líderes absolutos de esa organización criminal, ella siempre los acompañó un poco de las actividades ilegales, pues los temas de violencia eran tratados por ellos, mientras que el dinero y los lujos se los daba la conocida “Reina del Sur” que no escatimaba en gastos.

El apodo de “la Reina del Sur” le vino por dos cuestiones, la primera de ellas, por ser una integrante de las filas del crimen organizado como Sandra Ávila Beltrán, a quien en los años de los 60 apodaron con ese nombre, debido al poder y riqueza que mantenía por su tío Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido o apodado como “el Jefe de Jefes”.

En segundo lugar, el apodo de “la Reina del Sur” le vino por ser la “primera dama” del capo criminal más poderoso de la ciudad de Jiménez, que se geolocaliza en la zona sur del estado de Chihuahua, que además se autonombraba “la Reina”, que con el paso del tiempo se le quedó entre aquella región.

Dentro de los archivos que han concentrado de la ahora detenida y entre diversas entrevistas a vecinos de la colonia Moderna, refieren que ella no interviene en los negocios violentos, como son el robo de combustible, enfrentamientos, hurtos y demás actividades ilícitas, pero que se considera una de las estrategas de la organización criminal.

Ella poseía una vida de lujos, le gustaba pasear en su Cheyenne, color negro, modelo 2020, los que la conocían refieren que tenía un tigre en su vivienda, que son uno de los animales que a los capos les gusta coleccionar por ser considerados exóticos, costosos y sobre todo temidos por muchos.

“La Reina del Sur” ya había sido posicionada en la estructura criminal entre los años 2013 y 2015, luego de que el grupo de “La Línea” llamara la atención de las autoridades por el constante golpeteo de inseguridad en la región sur de Jiménez, lo que después cambió con la muerte de Alberto Uriel, quien era su hermano.

La familia Cantón tiene por lo menos 10 corridos que le realizan agrupaciones en redes sociales, donde todos hablan de ser una familia solidaria con el pueblo y aguerrida con los enemigos y entre muchos reconocen a “el Piporro” como el líder principal de esa agrupación, pese a que se encuentra detenido.

Los tres hijos que se han identificado en actividades ilícitas son hijos de Uriel Arturo y Minerva Alicia, quienes por años procrearon a Ricardo Arturo, Alberto Uriel y a Daniela, mismos que con el paso de los años comenzaron a ingresar a las filas del grupo criminal, donde llegaron a escalar a las esferas de los jefes de plaza.

Con la muerte de Uriel y la captura de Ricardo Arturo, Gibrán “el Mocho” escaló un peldaño en la organización por ser un hombre de confianza para la familia y pareja de Daniela, por lo que se mantuvo al frente de la organización por más de cinco años, todo bajo la instrucción de “el Piporro”, quien desde el Cereso le mandaba las indicaciones para seguir operando.

En el año 2018 se detectó una red de elementos de seguridad que apoyaban al grupo de Jiménez, donde se colaboraban para robar combustible, brindaban protección y una serie de ilegalidades más que permitían que esta organización siguiera operando en la zona sur, toda vez que incluso dos agentes de la Fiscalía murieron luego de que se dieran a conocer sus nombres.

Hasta el momento no se ha revelado el motivo por el cual detuvieron a Daniela, sin embargo, de no probarse algún delito que haya cometido podría regresar a la libertad, o de lo contrario permanecerá en prisión preventiva, según los argumentos que presenten los agentes investigadores.

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