Ciudad Juárez, Chihuahua.- La historia del Cereso estatal Número 3 no es diferente a la de otros penales en el país, donde han sido comunes los privilegios, el autogobierno de los propios reos, el mando de líderes de grupos del crimen organizado que controlan lo que ocurre en las calles y que organizan motines si así se lo requieren para ajustar cuentas
Considerado como uno de los reclusorios más violentos y sanguinarios durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa, el entonces CERESO Municipal y ahora CERESO Estatal No. 3, ha sido "albergue" de temidas células y mandos criminales que operan en Ciudad Juárez desde hace muchos años.
Actualmente, con una población de 3 mil 018 internos, resguardados en 22 módulos distribuidos en 5 áreas y con una dimensión de 8 hectáreas, el Centro de Reinserción Estatal en el norte de Chihuahua, se mantiene en la mira de autoridades estatales y federales, que el pasado miércoles iniciaron con un mega operativo en busca de armas y drogas.
Y es que, al igual que en años atrás, familiares de reos aseguran que los cabecillas de células delictivas continúan ordenando desde el interior a los que operan en las calles de Ciudad Juárez.
Respecto a los enfrentamientos al interior de sus muros, por fortuna las autoridades penitenciarias han logrado controlar aquellos sangrientos motines, que enlutaron a varias familias juarenses.
EN 2011 MOTÍN DEJÓ 17 MUERTOS
Uno de estos hechos de sangre, fue el ocurrido a finales de julio del 2011, cuando 17 internos murieron a manos de sus rivales en la habitación de nuevo ingreso, siendo asesinados con ráfagas de armas largas por otros tres reclusos, según consta en un video de seguridad difundido días después de la matazón.
En aquel entonces, se dijo que esta fue una respuesta de los "Artistas Asesinos" bajo las órdenes del Cártel de Sinaloa, en contra de sus enemigos "Los Aztecas" y "La Línea", localizándose en el lugar de los hechos 729 casquillos calibres .223, 9 y 12 milímetros, según la Fiscalía General Zona Norte.
EN 2009 ‘AZTECAS’ MATARON A 21 RIVALES
Años atrás, en el 2009, eran cerca de las 6:00 de la mañana cuando inició otra de las masacres más sonadas y que repercutieron a nivel internacional, luego de que "Los Aztecas" dieran muerte a 21 integrantes de los "Artistas Asesinos" y "Los Mexicles", tal y como consta en archivos periodísticos.
Autoridades refirieron que ese día, el brazo armado del Cártel de Juárez ya tenía una lista con nombres de los rivales que tenían que matar, en su mayoría, líderes de ambas pandillas y que tenían puntos de venta en la ciudad.
PRIVILEGIOS TIENEN PRECIO
Ahora, con la llegada del nuevo sistema penitenciario, se ha buscado frenar estos enfrentamientos, sin embargo, familiares siguen denunciando cobros, privilegios y contubernio de autoridades carcelarias, principalmente de custodios.
Alexandrina Saucedo, vocera de la Fiscalía Especializada en la Ejecución de Penas y Medidas Cautelares, aceptó que se han recibido denuncias de esta índole pero que, sin embargo, todas son canalizadas e investigadas por el área de Asuntos Internos de la Fiscalía General del Estado.
"Luisa", familiar de uno de los internos recluidos en el Módulo No. 3, sostuvo que adentro, los privilegios tienen un precio y este, lo ponen los celadores, al tener que pagar desde 500 pesos por estar en la intimidad con su interno o interna, hasta pagar 300 por dejar que entren a la visita a su celda o en el patio del CERESO.
Tener una tele, un abanico, un micro, un refri, entre otros enseres domésticos, también tiene un precio y este varía desde los 1 mil pesos, hasta los 3 mil pesos, así como el dejarlos usar un teléfono celular, costo que es cubierto por los mismos familiares, para tratar de darle una "vida normal" dentro de las rejas.