Ciudad Juárez, Chihuahua.- Fue hasta la mañana del martes 19 de noviembre que la Fiscalía de Distrito logró obtener los resultados de la necropsia practicada al cuerpo del maestro de la UACH qué fue encontrado sin vida al interior de una vivienda de la colonia Independencia, la noche del pasado viernes.
Según Jorge Nava López, Fiscal de Distrito, el maestro Alfonso Caldera Negrete murió por inhalación de monóxido de carbono, pero le tomó cuatro días al Servicio Médico Forense poder confirmar esta causa, aún y cuando directivos del plantel educativo, ya habían confirmado este hecho.
Es decir, le tomó a la Agencia Estatal Investigadora cuatro días para dar a conocer esta información, luego de que fueran asegurados varios objetos personales de la casa del docente, ubicada en las calles Presa de la Amistad y Presa Falcón, entre ellas, un vehículo Ford Taurus color dorado, modelo 2002.
Nava indicó que el cuerpo sería entregado para la tarde del mismo martes, pero esto se ha demorado debido a la dificultad que, según él, tuvieron los médicos forenses para establecer las causas exactas de muerte, aunque hasta la mañana del martes no había sido identificado oficialmente el cuerpo.
De hecho, amigos, familiares, maestros y alumnos, acordaron realizar un homenaje de cuerpo presente este día miércoles, para posteriormente trasladar los restos hasta la ciudad de Parral, donde se le dará el último adiós y cristiana sepultura.
De esta forma y una vez establecida la causa de muerte, queda cerrada la carpeta de investigación que fue abierta por la desaparición del catedrático, al confirmar la autoridad investigadora que no fue asesinado como se especulaba en un principio, por la extraña forma en la que ocurrieron los hechos.
A su vez, la comunidad estudiantil ha mostrado su pesar ante estas terribles noticias, al recordar al docente como un buen maestro, amigable y que los apoyaba en todo, por lo que para ellos “deja un gran vacío”.
En el estacionamiento del plantel fueron colocadas algunas veladoras, así como ramos de flores, en el cajón donde se encuentra la camioneta Ford F-150 color negro, que era propiedad de Alfonso Caldera, en muestra de admiración y respeto.
La búsqueda del maestro dio inicio el lunes 11 de noviembre, luego de que se levantara una pesquisa al no tener conocimiento de su paradero, al ser visto por última ocasión ese día cuando recorría los pasillos de la UACH, tras haber dado clases.
El temor se acrecentó cuando fue encontrada la camioneta estacionada en el campus, mientras que los alumnos aseguraban haberlo visto nervioso un día antes de su desaparición, lo que los hizo creer que pudo haber sido privado de su libertad.
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