Chihuahua, Chih.- El amor de su esposo se convirtió en un calvario. Elisa recibió golpes y amenazas de muerte con un arma de fuego, al no querer participar en las perversiones sexuales de su pareja. Ahora se encuentra enfrentando el proceso penal por los delitos de violencia familiar.
Bajo el número de carpeta 19-2018-04035 inició el proceso y ahora bajo la causa penal 118/2019 contra Fernando O. B. de 33 años de edad, quien en varias ocasiones la golpeó y le apuntó con su arma de cargo, ya que se desempeñaba como comandante de la Policía Ministerial en la Unidad de Delitos Contra la Paz.
Ayer se realizaron las audiencias de formulación e imputación, fijándole un año de prisión preventiva y cese de funciones como agente.
La historia comienza desde el 10 de noviembre de 2017, cuando Fernando le pidió a Elisa participar en un trío, era adicto a la pornografía y en varias ocasiones, incluso frente a amigos y compañeros, le insistía, sobre todo cuando andaba alcoholizado. Al resistirse a sus perversiones sexuales empezaron las agresiones.
“Frente a la familia me apuntó con el arma de fuego diciéndome que yo tenía que hacer lo que él quisiera, que era de su propiedad y que prefería matarme antes de que me fuera”, relató Elisa, quien decidió alejarse. Hizo maletas y junto con su hija, se fue a vivir a Ciudad Juárez.
Elisa aguantó varias infidelidades de Fernando, quien tenía incidentes violentos muy seguido, incluso sus superiores lo mandaron a esta capital degradado a agente, pues eran reiteradas las quejas de violencia de sus parejas en turno y con ciudadanos en general a quienes les sacaba el arma de cargo y los amenazaba.
Elisa y su hija reciben terapias sicológicas. Hace 8 meses una juez en Ciudad Juárez le ratificó las medidas de protección, no puede acercarse a Elisa ni a la niña.
Fernando acudió a la escuela de la niña para amenazar a las maestras para que le entregaran a la niña. A pesar de que las amedrentó con la pistola, la directora no lo dejó entrar ya que la custodia la tiene Elisa. Esta situación motivó que Asuntos Internos fuera a recabar datos ante el incumplimiento de las medidas de protección. Eso fue motivo para que el agente fuera desarmado.
Ayer enfrentó las audiencias, la juez de la sala 12 dictaminó prisión preventiva por un año y suspensión de labores, ya que se desempeñaba como agente ministerial activo en la Unidad de Narcomenudeo.
Elisa continuará con las terapias sicológicas, pues lo que más le importa es el bienestar de la pequeña.
La violencia familiar es uno de los delitos más denunciados por las mujeres, pero también llega a ser la principal causa de los asesinatos, debido a que van soportando episodios cada vez más violentos.