CARACAS, Venezuela. Los venezolanos
amanecieron ayer
con menos ceros en sus cuentas
bancarias debido a la reconversión
monetaria que se
puso en marcha por orden del Ejecutivo,
que decretó además el día como no laborable,
razón por las principales ciudades
se paralizaron.
El paquete de medidas fue cuestionado
por sectores empresariales, sindicales y
políticos y generó convocatorias a distintas
acciones de protesta para esta semana.
Los principales bancos del país comenzaron
a dispensar los nuevos billetes
en decenas de cajeros automáticos y
reactivaron las plataformas tecnológicas
que habían suspendido por unas 12 horas
para concretar el cambio de moneda.
Al inicio del proceso, los cajeros estaban
dispensando un máximo diario de 10
bolívares soberanos, monto que no cubre
ni siquiera el costo de una taza de café con
leche: 35 bolívares soberanos.
El presidente Nicolás Maduro declaró
el día no laborable y las calles de las principales
ciudades estaban vacías, con la
mayoría de los comercios cerrados, en
medio de la severa escasez de efectivo
que desde hace meses ha obligado a las
tiendas a dejar de operar cuando no funciona
la banca electrónica.
La simplificación, que le quitó cinco
ceros al bolívar, es una de las medidas del
gobierno enmarcada en un plan de "recuperación
y expansión económica" con el
que el Ejecutivo busca salir de la crisis.
Aunado a ello, ayer comenzó a circular
una nueva familia de billetes bajo el nombre
de bolívar soberano, mientras en la
gaceta oficial el gobierno publicó un decreto
que establece que el Impuesto al Valor
Agregado (IVA) subirá de 12% a 16% de
forma general y no sólo al lujo, como había
anunciado Nicolás Maduro el viernes.
Aunque el mandatario llamó a no subir
los precios, estos comenzaron a dispararse
desde el viernes cuando decretó que el
salario mínimo se multiplicará por 35
desde el 1 de septiembre.
Gasolineras del centro de Caracas cobraban
hasta 10 veces más que el viernes
por llenar los tanques de autos y motocicletas.
En algunas estaciones los conductores
arrojaban en la basura billetes de
100 bolívares que dejaron de estar vigentes
con la reconversión.
"El aparato productivo está en grave
riesgo de quebrar", advirtió Carlos Larrazábal,
presidente de la federación de cámaras
empresariales, Fedecámaras, en
una conferencia de prensa.
"Hacemos un llamado de alerta al gobierno
para que rectifique", dijo Larrazábal,
cuyo gremio dio libertad a sus asociados
para participar en un paro nacional
convocado para hoy.
La coalición de partidos y movimientos
civiles opositores Frente Amplio también
anunció que apoya el paro de 24 horas.
"Mañana (martes) se inicia un nuevo
ciclo de acciones hacia la huelga nacional",
dijo la portavoz Karen Quintero.
Con este panorama, el gobierno de Estados
Unidos anticipó un empeoramiento
de la situación, mientras algunos venezolanos
aceleran planes para abandonar el
país, alarmados por nuevas medidas.
En tanto, Chile, Argentina y Colombia
se unirán para a llevar a Maduro a la Corte
Penal Internacional (CPI) para que responda
por eventuales violaciones a los
derechos humanos.
El presidente argentino Mauricio Macri
dijo a la cadena CNN que los tres países
reclamarán ante la CPI investigar denuncias
de crímenes contra la humanidad
en Venezuela.