Para dar solución a la crisis migratoria que se está suscitando en El Paso, Texas y las ciudades “Santuario”, como el caso de New York, lugar al que han llegado más de 100 mil migrantes, aliados de Joe Biden presionan para que se den permisos de trabajo a los migrantes.
El alcalde Eric Adams y la gobernadora Kathy Hochul, solicitan al presidente de Estados Unidos, “Déjenlos Trabajar”.
Líderes del partido de Biden en otras ciudades y estados, han compartido el mismo discurso, para que los migrantes puedan costear su alimentación y alojamiento.
Sin embargo, ese trámite de permiso de trabajo no es sencillo, ni legal, ni burocráticamente, puede ser hasta imposible, explicaron algunos expertos.
Primeramente se tendría que hacer una ley del Congreso para recortar un periodo de espera obligatorio de seis meses, antes que los solicitantes de asilo puedan pedir permiso de trabajo.
Algunos líderes demócratas sostienen que el gobierno de Biden debería tomar medidas que no requieran la aprobación de la cámara, pero ninguna de las dos opciones parece ser posible.
Joe Biden se enfrenta ya a los ataque de los republicanos que dicen que es demasiado blando en cuestiones migratorias y su ejecutivo ha destacado la incapacidad del Congreso para alcanzar un acuerdo para una modificación integral del sistema migratorio como justificación para otros pasos que se han dado.
Chicago, New York, las fronteras como El Paso, Texas, han experimentado una gran crisis migratoria donde se observan las personas en situación de movilidad que tienen que permanecer pernoctando en las calles debido a que ya no cuentan con dinero para subsistir por ellos mismos.