CARACAS, Venezuela. Rafael Ramírez, parte del círculo íntimo del fallecido presidente Hugo Chávez, renunció como embajador en la ONU por pedido del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, una ruptura que algunos vinculan con una guerra en el chavismo de cara a las presidenciales de 2018.
Ramírez enfrenta desde hace años acusaciones de sus enemigos políticos de que lideraba una amplia red de corrupción en la petrolera estatal PDVSA, que presidió entre 2004 y 2014.
Pero no fue sino hasta hace tres meses que el cerco en su contra se empezó a estrechar, cuando un nuevo fiscal chavista, Tarek William Saab, destapó múltiples tramas de corrupción en PDVSA por las cuales han sido detenidos varios de sus hombres de confianza.
“He renunciado, a solicitud del presidente de la República, a mi cargo como embajador (...) Se me ha removido por mis opiniones, me mantendré, pase lo que pase, leal al Comandante Chávez!”, señaló Ramírez en Twitter.
Sin mencionarlo, Maduro dijo que “todo el que se convierta en corrupto es un traidor, así se vista de rojo, rojito”, parafraseando un eslogan que popularizó Ramírez para identificar a PDVSA con el color del chavismo.
DEFIENDE TRAYECTORIA
El pasado jueves, cuatro días después de que Maduro los destituyera, Eulogio del Pino y Nelson Martínez, exministros de Petróleo y expresidentes de PDVSA, fueron arrestados bajo cargos de alterar las cifras de producción de crudo y de un daño patrimonial de 500 millones de dólares, entre otros.
Esta acción fue interpretada por analistas como una advertencia a Ramírez, quien un día después se enteraba de la captura de su primo, el empresario Diego Salazar, sindicado de desviar y lavar en Andorra fondos públicos por mil 498 millones de euros entre 2011 y 2012.
La cifra en el caso de Salazar podría ascender a 4 mil 200 millones de euros desde 2006, aseguró Saab.
Ingeniero de 54 años y cercano a las hijas de Chávez, Ramírez asegura que la suya fue una administración de manos limpias en la que los ingentes recursos de la bonanza petrolera -que finalizó en 2014- fueron puestos al servicio de los más pobres.
En sustitución de Ramírez nombró al diplomático Samuel Moncada.