Entre 2019 y 2020, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) formalizó contratos por 43 millones 865 mil pesos con el Cuerpo de Vigilancia Auxiliar y Urbana del Estado de México (Cusaem) para servicios de seguridad, sin contar con presupuesto para pagarlos, revela un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la Cuenta Pública 2020.
La dependencia que dirige Ana Gabriela Guevara terminó pagando los contratos firmados en 2019 con recursos del presupuesto de 2020.
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Esta opaca y extraña corporación mexiquense –que se ostenta como empresa pública, pero brinda servicios de atención privada–, obtuvo contratos millonarios en la administración de Enrique Peña Nieto, los cuales no se acabaron con la llegada de la Cuatroté, al menos no en la Conade.
De acuerdo con el órgano fiscalizador, la dependencia encargada de promover el deporte profesional entregó al Cusaem cuatro contratos para vigilar sus comedores, albergues, espacios abiertos y cada uno de sus inmuebles. Uno de los contratos –con número SE-056-19– terminó rebasando 20 por ciento del monto establecido originalmente.
En el caso del contrato SE-027-2020, el cuerpo de seguridad mexiquense no demostró contar con la infraestructura técnica y humana requerida para brindar el servicio, además de que la Conade le adjudicó el contrato de forma directa bajo el argumento de que era una entidad pública del gobierno del Estado de México sin verificar su personalidad jurídica.
Asimismo, la ASF determinó un probable daño a la Hacienda Pública de dos millones 803 mil 716 pesos al no acreditar la ejecución de varios bienes o servicios pactados en los contratos con el Cusaem, correspondientes a tres elementos caninos,25 radios de comunicación interna ni guardias que cuidaran las instalaciones en domingo.
Tampoco se acreditó la prestación de los servicios de vigilancia correspondiente a 38 días comprendidos entre los meses de enero, abril, mayo, junio, julio y octubre de 2020.
En su tercera entrega de la revisión a la Cuenta Pública 2020, el órgano fiscalizador determinó practicar una auditoría forense a la gestión financiera de la Conade. Este tipo de auditorías se realizan para documentar la existencia de un presunto acto irregular.
La ASF no sólo detectó problemas en los convenios establecidos con el Cusaem. Otras anomalías halladas fueron la adquisición de “equipos de fuerza” con características tecnológicas para los cuales no contaba con la infraestructura necesaria para su óptimo funcionamiento, adjudicaciones directas sin justificación y la falta de vigilancia, supervisión y seguimiento a los servicios contratados. Por todo ello, el órgano determinó un posible daño al erario de 74 millones 390 mil pesos en total.
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