Entre 2017 y junio pasado 33 personas fueron sentenciadas por el delito de tráfico de migrantes, según información del Instituto Nacional de Migración (INM) y Fiscalía General de la República (FGR).
Las sentencias fueron de entre ocho y 12 años debido a que pusieron en riesgo la vida de migrantes que se dirigían sin documentos migratorios a Estados Unidos.
En este año, el número de carpetas de investigación por tráfico de personas aumentó en el país al pasar de 561 en 2020 a mil 534 hasta octubre. Mientras que un total de 479 personas fueron detenidas por su presunta participación en el tráfico de migrantes en lo que va de 2021.
La mayoría de las detenciones de traficantes de personas en este año ocurrieron en Veracruz, estado en el que además, fueron rescatados el mayor número de migrantes, con un total de seis mil 877.
Tamaulipas es el segundo estado del país con más migrantes salvados de los traficantes con seis mil 316, seguido por Nuevo León, donde cinco mil 695 indocumentados fueron rescatados de las garras de los polleros que, en muchos casos, mantienen a los migrantes hacinados en pequeños cuartos hasta que ven la oportunidad para cruzarlos a Estados Unidos.
Según el INM, se identificó que los traslados de manera habitual, por parte de los polleros se llevan a cabo en vehículos no aptos para el transporte de pasajeros, por lo que al estar en condiciones de hacinamiento, carecer de alimentación, agua y ventilación, la integridad física de las personas se pone en riesgo.
De acuerdo con un informe sobre tráfico de personas, elaborado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el contrabando humano ocurre todos los días en la frontera con México.
Agrega que el Valle del Río Bravo es el área más utilizada para las actividades de los polleros, “desde San Diego, California, hasta Brownsville, Texas”.
“El contrabando humano opera como un negocio por contrato; existe un entendimiento entre organizaciones criminales transnacionales, contrabandistas e individuos buscando transporte para intentar cruzar la frontera”, afirma el documento.
Además, subraya que una parte del dinero que los migrantes pagan a los contrabandistas son dedicados a impulsar otras empresas de los criminales como la del secuestro.
“Los contrabandistas transportan a los migrantes como si fueran mercancía, en vehículos, botes, camiones de remolque vagones de trenes y automóviles, pero también utilizan medios de transportación legítimos como autobuses y vuelos+ comerciales”, afirma el informe de ICE.
Asimismo, advierte que subestimar el peligro potencial del contrabando humano puede tener consecuencias mortales, por lo que hace un llamado a los gobiernos de México y Centroamérica para aumentar la cooperación contra las redes de traficantes que operan de manera coordinada en por lo menos seis países (México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Brasil y Venezuela).
El caso más reciente de lo mortal que resulta el tráfico ilegal de migrantes ocurrió la semana pasada en Chiapas, cuando un tráiler que transportaba a extranjeros tuvo un accidente dejando de saldo a 56 muertos y decenas de heridos.
Tras la tragedia, México se comprometió con los gobiernos de Estados Unidos, Ecuador, República Dominicana, Guatemala y Nicaragua a dar con los responsables de la red de traficantes de personas que provocaron el accidente para llevarlos ante la justicia, por lo que crearon una Red para tal fin.