El Instituto Nacional Electoral avaló la repartición de las tarjetas IBU (Ingreso Básico Universal) por parte de Ricardo Anaya, donde se promete que de ganar la presidencia la gente recibirá mil 500 pesos mensuales de por vida. El argumento para dar visto bueno fue que los criterios del Tribunal Electoral, esto no es compra de voto, sino una propuesta de campaña.
Por unanimidad, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE votó por unanimidad declarar improcedentes las medidas cautelares solicitadas por Morena, que pedían la suspensión de su repartición.
La presidenta de la Comisión, Adriana Favela, dijo que pese a que no es de su agrado, la tarjeta IBU es entregada con un documento que especifica que es mera propaganda electoral de una propuesta de la coalición Por México al Frente, por lo que siguiendo los criterios de la Sala Superior se debe de tomar como propaganda, y no compra de voto.
“No me gusta que hagan ese tipo de estrategia, pero lo que votamos lo dice el criterio de la Sala Superior”, comentó la consejera Favela, quien fue respaldada por sus colegas Benito Nacif y Claudia Zavala.
Por su parte, la consejera Pamela San Martín, quien tiene voz pero no voto en la Comisión, se pronunció en contra de avalar el uso de estas tarjetas, pues si bien es un criterio del Tribunal, se debe de analizar su verdadero impacto en el electorado.
Además, añadió que es curioso que el partido que denunció el año pasado el uso de tarjetas (la Tarjeta Rosa del PRI en el Estado de México en 2017), ahora sea acusado de repartirlas.