A pesar del riesgo de contagio, sólo 33 por ciento de los migrantes que se encuentran detenidos en las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), ha aceptado ser vacunado, según autoridades estadounidenses y defensores legales.
De acuerdo con defensores de derechos de los inmigrantes, como Oscar Chacón, el problema radica en que los centros de detención migratorios han registrado un patrón de negligencia médica que alimenta la desconfianza entre los indocumentados, así como problemas de acceso al idioma que generan confusión y conducen a información errónea, y la falta de protocolo sistemático a nivel nacional para la vacunación de personas detenidas por ICE.
Por mucho que nos gustaría hacerlo, no podemos obligarlos a vacunarse; dijo Chacón. En las instalaciones se sienten un poco incómodos y no confían porque son capturados, en ese momento están cautivos”, agregó en entrevista telefónica desde San Diego, Califonia.
El número de personas detenidas por ICE casi se ha duplicado en los últimos meses, al pasar de 14 mil a principios de marzo a más de 27 mil al 8 de julio, según datos por Transactional Records Access Clearinghouse en Syracuse University.
Coincidiendo con el aumento del número de detenciones y el aumento de la variante Ómicron altamente transmisible, las infecciones por coronavirus han crecido en los centros de detención de ICE en todo Estados Unidos.
ICE está apoyando los esfuerzos de los socios estatales y locales al trabajar con sus socios federales para recibir su propia asignación de vacunas para su distribución inmediata a nivel nacional y recibir vacunas adicionales en el futuro”, señaló, por su parte, la agencia estadounidense en un comunicado.
Más de un año después de que empezaron a aplicarse las vacunas, los nuevos casos de Covid-19 en Estados Unidos se han disparado hasta alcanzar el nivel más alto registrado, con más de 265 mil casos diarios en promedio.