Yonkeros de Ciudad Juárez continúan molestos por el proceso de selección para participantes de la subasta de autos que llevara a cabo la Operadora Municipal de Estacionamientos de Juárez, para el próximo 2020, por los favoritismos a las grandes empresas como ECOREC, que se dedica al reciclado.
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Lamentablemente, la mayoría de los autos ofertados y comprados por negocios como Yonke Nuevo, Yonke ABC, Yonke de la Sierra y Yonke El Dorado, son revendidos a otros deshuesaderos, generando más contaminación y la proliferación de chatarra.
Héctor Lozoya, líder de la Unión de Yonkeros de Ciudad Juárez, dijo que muchos de sus agremiados han decidido ya no estar participando en estas subastas, dado a que en ocasiones anteriores han quedado fuera a pesar de cumplir con todos los requisitos.
Estas inconformidades ya se habían expresado desde la subasta del 25 de noviembre, cuando la OMEJ puso en remate un total de 262 automotores, de los cuales la mayoría, el 60%, eran de procedencia extranjera y no contaban con matrículas.
Emilio Yáñez indicó que el resto eran autos abandonados por sus propietarios o que habían participado en un accidente vial, por lo que sólo podían ser utilizados para chatarra o venta de autopartes, al ser modelos viejos, del 2000 al 2006.
La nueva subasta se llevará a cabo en las mismas instalaciones de la OMEJ, el próximo 7 de enero del 2020 y dará inicio a las 10:00 de la mañana, siendo un total de 241 vehículos los que serán ofertados entre los yonkes participantes, según informó el titular de esta dependencia.
Recalcó que todas las unidades son consideradas como chatarra, por lo tanto, los negocios que las adquieran sólo podrán ofertarlos en partes o mandarlas a reciclar, quedando prohibido que sean reacondicionados para su venta y uso.
José Luis Perales López, yonkero de Juárez, insistió que estas ventas ya están arregladas y los pocos de sus compañeros que pretenden participar se topan con sorpresas con carros en pésimas condiciones, que ni siquiera pueden ser vendidos en partes.
"A nosotros nos dejan la pura basura y la verdad para qué, mejor uno compra carritos casa por casa que salen más baratos y a lo mucho tienen dañado el motor, pero lo demás está bueno y se puede vender", manifestó.
Aunado a esta problemática, hace unos días El Heraldo de Juárez tocó el tema de los cientos de deshuesaderos clandestinos que existen en la ciudad, principalmente en colonias apartadas, que se convierten en auténticos panteones de carros.
Está actividad no es regulada por nadie, lo que ocasiona que vayan incrementándose estos "negocios" ilegales, como fuente de ingreso para comerciantes que operan sin licencia o algún tipo de permiso.
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