Ciudad Juárez, Chihuahua.- El Primer Visitador de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Adolfo Castro Jiménez, aceptó su "error" al ser detenido y remitido al Centro de Recuperación Total (CERESITO), por conducir en estados e ebriedad, durante la noche del jueves.
El derecho-humanista dijo que fue cerca de las 7:00 de la tarde cuando acababa de salir de una cena familiar y fue abordado por unos agentes de la Dirección General de Tránsito Municipal, sin precisar el número de la unidad.
Los uniformados le indicaron que presentaba aliento alcohólico y el aceptó que, efectivamente, había tomado algunos tragos porque estaba en una fiesta, para después ser trasladado hasta el inmueble ubicado en la avenida Norzagaray.
"Ellos me vieron y dijeron que venía zigzagueando, me preguntaron que si había tomado y me pidieron ir con el doctor, a lo que yo acepté", manifestó en entrevista.
A su vez, recalcó que no fue puesto en libertad con ayuda de la encargada del CERESITO, Marcela Liliana Luna Reyes, sino que fue gracias a un amparo que tramitó, por qué tenía unos compromisos pendientes por atender.
Sin embargo dijo que cumplirá formalmente con sus horas establecidas como sanción, al igual que cualquier ciudadano, y estará acudiendo los días sábados y domingo, a partir de la próxima semana.
"Reconozco el trabajo de la Dirección General de Tránsito Municipal y sus agentes que me trataron de la mejor manera y se dirigieron conforme a la ley, espero ese tipo de trato sea igual con todos los ciudadanos", añadió Castro Jiménez, aplaudiendo la manera de actuar de los uniformados.
Finalmente, reiteró el trabajo coordinado con la DGTM en los operativos anti-ebrios donde están presentes para revisar que no se cometan abusos en contra de la ciudadanía, durante su intervención y detención.
"Los felicito al respecto, no tengo ninguna queja de ellos, todos mitad amables y bueno, obviamente todo mundo podemos caer ahí por haber cometido un error".