La mañana del pasado lunes, el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, anunció el reforzamiento de toda su frontera sur, para vigilar y resguardar los puertos internacionales y la línea divisoria, ante la posible llegada de más caravanas de migrantes.
El anuncio estuvo a cargo de la Secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, quien dijo que serán un total de 2 mil los efectivos que vendrán a coadyuvar en los trabajos de apoyo a la Custom Border Patrol o Patrulla Fronteriza.
La firme intención es frenar la ola masiva de inmigrantes ilegales, compuesta por personas provenientes de países como El Salvador, Honduras, Guatemala y Cuba, principalmente, cuyo objetivo es cruzar la frontera norte de México para internarse en el vecino país.
El total de agentes estará desplegado en toda la frontera, así como en los cruces fronterizos, puntos en los que se han estado presentando los grupos de extranjeros con la intención de ser detenidos por la Patrulla Fronteriza con la ilusión de que les sea otorgado el asilo político.
A su vez, por mandato de su presidente, Donald Trump, serán enviados a México todos los solicitantes que actualmente se encuentran resguardados en los centros de detención de la CBP, para que, desde nuestro país, esperen la respuesta del gobierno norteamericano.
Es decir, utilizarán las fronteras mexicanas para albergar a los miles de indocumentados, lo que podría agudizar aún más el problema en ciudades como Ciudad Juárez, donde ya se cuenta con una enorme comunidad cubana compuesta por miles de personas provenientes de la isla.
Esta decisión fue tomada luego de que se saturaran todos los albergues y centros de detención de los Estados Unidos, en ciudades como El Paso, Texas, al dárseles cabida a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.
Por lo tanto, se espera que en los próximos días de inicio el traslado de migrantes de El Paso a nuestra frontera, aunado a la llegada de los 2 mil elementos de apoyo para la Patrulla Fronteriza, enviados por el Departamento de Seguridad Nacional.
Anteriormente, se había ordenado la movilización de 750 “migras” a patrullar los límites de México con Estados Unidos, principalmente en zonas desérticas o puntos alejados de la urbe, que son utilizados por los traficantes de humanos o “polleros”.