Ciudad Juárez, Chihuahua.- María Nicolás guatemalteca ha permanecido por cuatro días consecutivos en el puente internacional Paso del Norte en espera que sea llamada por agentes de Migración de Estados Unidos para solicitar asilo político, cargando a su pequeño niño de un año 2 meses de nombre Jorge Albero.
A pesar que vino con la ilusión de buscar el sueño americano porque en su país natal no hay trabajo, la mitad de su corazón está en Guatemala porque dejó encargada a un familiar a su hija gemela de nombre Yenni.
María de 31 años de edad comentó que desde hace un mes y 15 días que salió de su país llegando a pie a la frontera de Guatemala con México, posteriormente tomó varios camiones y pidiendo raid para poder llegar a esta frontera.
Con voz cansada y el rostro triste, María Nicolás expuso que en su país no hay trabajo y no hay que comer, ya que la vida en Guatemala es muy difícil para poder mantener a los hijos.
La migrante guatemalteca es una mujer divorciada que vivía con sus niños gemelos de un año dos meses, sin embargo la vida no ha sido justa con ella por lo que tomó la decisión más difícil de su vida que es separarse de uno de sus hijos para aventurarse a tierras mexicanas con el fin de cruzar a Estados Unidos.
Externó que le dolió en el alma dejar a su bebé pero sabía que no iba a poder cargar con los dos menores, es por ello que la dejó con uno de sus familiares para que la cuidara mientras intentaba llegar a la unión americana.
Por fortuna el menor Jorge Alberto no se ha enfermado desde que salieron de Guatemala, además que paramédicos de la Cruz Roja han estado al pendiente de los migrantes.
Explicó que las tres noches que se han quedado en la joroba del puente Paso del Norte, han sentido frío pero se resisten en recibir el apoyo de Casa del Migrante para descansar y bañarse en lo que las autoridades norteamericanas resuelven su situación.