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Desde hace días Ciudad Juárez mantiene el pico más alto en casos positivos de Covid-19, y aunque hoy inicie la reapertura económica de negocios esenciales, vendedores ambulantes y semifijos también deciden integrarse a la nueva normalidad.
Y es que Norma ha decidió salir no por voluntad propia, sino porque la necesidad la ha obligado a seguir trabajando, aun cuando la venta de ropa no sea considerado un negocio esencial en la primera etapa del semáforo Covid-19.
La señora Norma, de 43 años, se dedica a vender ropa en el mercado, o en las “segundas”, y a consecuencia de la necesidad que está pasando en estos tiempos de pandemia, ha tenido que salir antes de lo indicado, pues tiene tres niños a los cuales mantener, así como dinero que juntar para las próximas colegiaturas de sus hijos.
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“Duramos casi un mes en la casa, con el poco dinero que habíamos juntado antes de que esto llegara y nos afectara tanto, pero ahorita ya no nos queda nada, ¿de que otra forma podemos salir si no es trabajando?”, expresó.
Ropa nueva y usada es lo que ella ofrece. Ha vivido más de siete años de esto y nunca se había visto tan afectada como este año; también teme que se le quede toda la ropa de verano.
Los domingos suele ponerse a vender ropa en las conocidas “segundas” de Anapra, sábados en el Mercado de la Jilotepec y entre semana en el Centro de la ciudad.
Actualmente también le preocupa la colegiatura que tendrá que pagar para que sus hijos continúen la escuela, de lo cual estima un aproximado de 7 mil pesos, “¿usted cree que los voy a juntar en dos meses y sin trabajo?”, cuestionó Norma.
Aunque ha intentado recurrir a las redes sociales para vender su mercancía, esto no ha sido lo mejor, pues aseguró que no hay mejor venta que la física, donde la gente puede ver y tocar la ropa.
En un recorrido de El Heraldo de Juárez por las “segundas” de Anapra se pudo constatar que algunos vendedores comenzaron a instalarse en este espacio tan transitado.
La multitud de gente no era comparable con la que normalmente hay, sin embargo, sí había aglomeraciones en algunos de estos puestos ya fuera de ropa, comida y chácharas.
Asimismo, se observó una gran mayoría de personas que acudían sin alguna medida de protección, como cubrebocas, así como también omitían la sana distancia al momento de llegar a un puesto.
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