El principal sospechoso en el crimen del agente municipal, Manuel Enrique Valdez Castillo perteneció a la Policía Estatal, y pese a haber sido detenido en el lugar por elementos municipales, fue liberado al ostentarse como expolicía, pero su detención no ha sido posible.

Oficiales de la Dirección de Seguridad Municipal sostienen que el tirador, identificado como Martín Ulises Benavente Granados, a quien dejaron ir, se identificó como empleado del establecimiento donde ocurrió la riña y que accionó su arma para frenarla; además trascendió que este había tenido fuertes problemas de índole personal con el fallecido y su padre.

Previamente la DSPM había dado a conocer el aseguramiento en calidad de colaboradores para la investigación de tres personas, entre las cuales está el dependiente del comercio, pero siguen sin descartar o aceptar oficialmente cualquier participación.

Por su parte el presunto asesino, quien es dueño de un gimnasio en el sector de Villa Juárez, tiene antecedentes por lesiones, violencia familiar y amenazas.

Benavente se desempeñó como agente preventivo de la Policía Estatal Única de febrero de 2010 a octubre de 2015, cuando renunció al parecer para evitar el cese por un procedimiento administrativo sin especificar cuál.

El 4 de junio de 2016 el presunto homicida fue detenido en el Hotel del Real y puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado por el delito de amenazas y portación ilegal de arma, en contra de tres agentes municipales, quienes le incautaron una pistola escuadra y un cargador con 14 cartuchos útiles.

SU PADRE PIDIÓ AUXILIO CUANDO LO GOLPEABAN

De acuerdo a información, el joven agente fue llamado por su padre debido a que un grupo de personas lo estaban golpeando; a la llegada del agente municipal encendería los ánimos de uno de los participantes, quien estaba armado.

Aunque oficiales lograron la detención del exagente y otra persona, estos fueron liberados debido a que el tirador "pidió la atención".

El Oxxo de las calles Donato Guerra y avenida 20 de Noviembre continúa clausurado y aunque las autoridades judiciales colocaron sellos, durante el día de ayer se pudo observar flujo de personal, aunque no fue abierto al público.

A tres días del hecho de sangre, se pueden apreciar restos de sangre de los involucrados así como marcas de círculos de gis donde fueron recogidos los tres casquillos de arma de fuego que dieron muerte al agente.

De la misma forma, las cintas de precaución en la zona del crimen siguen pendiendo de postes y señalamientos.

La causa de muerte del oficial Manuel Enrique Valdez Castillo fue el impacto de bala en el cuello, que pegó en la arteria carótida, lo que hizo que se desangrara.

Jesús Reyes, vocero de la Dirección de Seguridad Pública, informó que la dependencia trabaja en coordinación con la Fiscalía General, con el objeto de que el o los presuntos responsables sean detenidos lo más pronto posible.

La Comisión Estatal de Seguridad asentó que la persona señalada por el crimen de un civil, y que aunque haya pertenecido a la corporación, no pueden declarar al respecto, dado que ya no está en filas.

La Fiscalía General no proporcionó información sobre el caso.

El oficial fallecido será despedido con honores el día de hoy mediante una ceremonia de cuerpo presente.