Ahumada, Chihuahua.- El periodo vacacional en escuelas, es solo para los estudiantes, porque para los padres es el inicio de nueva preocupaciones, que llegan a convertirse en dolor de cabeza cuando tienen más de un hijo en cualquier nivel, dado que es tiempo de apretarse el cinturón para reunir el suficiente dinero para enfrentar gastos del próximo nuevo ciclo lectivo.
Padres con hijos en el nivel medio, indicaron ayer que además de la cuota que será de 700 pesos, deben reunir lo suficiente para compra de útiles, calzado, uniforme (a veces), cuando al hijo o hija ya no le queda el del año anterior, que en muchos de los casos se adquirió usado, porque no hay lo suficiente para uno nuevo, a lo anterior hay que aunarle recursos extraordinarios, porque desde hace años, con el inicio de cada ciclo, empiezan también las rifas en todos los planteles, boletos que hay que vender ¨agüevo¨ (sic), porque si no los colocan, los estudiantes, (sus padres), deben pagarlos forzosamente, directores de cada plantel, entregan a cada niño y niña determinado número de boletos que obligadamente deben vender … si se venden, pero resulta que los padres nunca saben con precisión en que se utilizó el dinero, porque directivos y sociedades de padres nunca entregan informe financiero, argumentan matrimonios con uno y hasta tres hijos en secundaria y primaria. Desde ahora hay que estar preocupados, no sabemos que se les ocurra rifar a partir de agosto
¨Sabemos que cada inicio de ciclo es lo mismo desde que se implementaron la rifas, según para mejoras física de los planteles, donde muy pocas veces se observan mejoras y siguen igual, el problema radica, en que aunque los padres ahorren, apretándose el cinturón, siempre el costo de ropa y útiles van al alza, otro obstáculo es que hay escuelas que desde ahora, maestros y directores están apalabrados con proveedores uniformes foráneos (que son mas caros)que adquirirlos en tiendas de la localidad¨, señaló la señora Verónica Zenón.
Esta mujer y otros padres varones, aseguraron esta en contra de la rifas, porque los premios que se entregan no corresponden proporcionalmente a lo reúnen con la venta y nunca reciben informes de lo que se hace con el dinero.
Indicaron que hacen pública su inconformidad por todo lo que tienen que gastar, toda vez que en las escuelas no generan información de lo que reciben del gobierno. Reconocieron que en realidad no es gasto, es invertir en el crecimiento intelectual de los hijos, peo las rifas, al menos dos por ciclo, nadie sabe con precisión que hacen sociedades d e padres y directivos con el dinero. Hay escuelas donde hasta el papel higiénico pagan los niños.