Vive solo y en el abandono social, no así del oficial porque es beneficiario del programa federal 68 y Más, pero su enfermedad, incontinencia urinaria y la temperatura extrema lo hicieron salir de su morada, una bodega abandonada en la carretera Ahumada-Flores Magón.
Luis Alberto Viana Morales tiene 69 años, dos de estos entre Ahumada y Ciudad Juárez, donde dice viaja solo para pedir ayuda económica en importante crucero vehicular (Paseo de la Victoria y Teófilo Borunda), donde “le va bien” y el dinero que recolecta producto de aportaciones de automovilistas lo guarda porque tiene que completar 35 mil pesos para poder someterse a una cirugía de vejiga, por piedras en el conducto urinario.
Luis Alberto dijo al acudir a la dirección de Sedesol que “el horno donde hace vida” lo obliga a salir para permanecer mas tiempo en la calle toda vez que es insoportable la temperatura.
“Acudo ante la autoridad, por segunda ocasión para saber si me pueden apoyar con un terrenito y un cuarto, para tener algo, pero también para que me den trabajo; me enteré que están contratando para empleo temporal, quiero trabajar”, dijo al director de Sedesol, con quien se entrevistó por el trabajo.
Simpático y dicharachero este hombre señaló que a pesar de todo no le ha ido mal en Ahumada, porque a sobrevivido en cuanto a alimentación, con las despensas que esporádicamente le venden en el DIF a razón de 25 pesos y también de la que a recibido de un empresario local.
“Yo recibo un dinero del gobierno federal, pero no se cuanto me depositan porque siempre varía, es otro objetivo por el que estoy aquí, estoy en programa de 68 y Más, cuyo dinero guardo para la cirugía de la vejiga que necesito, no tengo Seguridad Social que cubra dicha operación, por eso el dinero que me da el gobierno federal y lo que junto cuando voy a Ciudad Juárez, lo guardo para la cirugía”, confesó.
Indicó que en la frontera, preguntó en la clínica Elisa cuánto le costaría la cirugía, le informaron que ente 35 y 40 mil pesos que desea reunir a la brevedad posible; por eso deseo trabajar, es mejor que estar en la bodega, cociéndome. Por desgracia, le informó Macario Aguirre, director de Sedesol Municipal, las reglas estatales programa de empleo temporal para la zona rural, establecen que es para hombres y mujeres de 16 a 60 años como máximo, Luis Alberto tiene 69 y no tiene documentos personales.
Durante la charla tuvo necesidad de ir a toda prisa al sanitario, cuando regresó, precisó, “si no voy al instante, me orino en la ropa, eso no está bien; deveras, necesito trabajar para reunir el dinero para la cirugía y díganme cuando reciben los de 68 y Más, insistió”; “dos mil 600 pesos bimestrales”, se le informó, hizo cuentas mentales y comentó: “Me falta mucho, gracias, confío en Dios en que puedan ayudarme”, se marchó esbozando envidiable sonrisa.
Te recomendamos: