Ciudad Juárez, Chihuahua.- Todos sabemos que nacimos para vivir, reproducirnos y ser supuestamente felices y lograr realizar nuestros objetivos, pero en muchas de las ocasiones todo se queda trunco, la vida se frena y en este caso le gano la muerte a un jovencito de nombre Cesar Eduardo Fernández Vega, de solo 15 años quien se encontraba radicando en Torreón, Coahuila donde vive su familia.
La vida para Cesar Fernández, fue de logros a su corta edad era diseñador de logotipos y portadas de discos, y manejaba a la perfección las redes sociales, formo su propia banda que se conocía como Detónate Norteño, y con el paso del tiempo se fue ganado el cariño y el aplauso de sus miles de seguidores que veían en este chico sus dones ya sea para la música o como estudiante de preparatoria. Era un orgullo para sus padres y hermanos.
Era impetuoso y muy seguro de sí mismo le seguía los pasos de su padre y a su abuelito Don Roberto Fernández, el señor de señores de la composición y como músico del grupo Los Greccos.
La vida te sorprende, te enseña a mirarla con objetividad, y la pregunta que circula en la familia de Cesar Eduardo, quien perdió la vida recientemente a raíz de un accidente en motocicleta, sigue en el aire sin llegarles una respuesta de porque él, quien tenía un camino muy largo por recorrer, pero el destino le marco un alto y ahora sus padres, hermanos y demás familiares lloran tan terrible perdida.
Así de repente yacía en el pavimento su cuerpo, ese cuerpo que le inyecto vida a su familia, los hacia reír y sobre todo su gran sentido del humor era muy contagioso, no se diga cuando subía al escenario con su acordeón para deleitar a propios extraños, era el alma que iluminaba, siempre quería aprender más, es por ello que ahora el dolor de su partida invade a los Fernández Vega, a su público y amigos en general ya que de repente llego la muerte y se lleva a este adolescente que supo definir su camino, pero este fue cuartado.
Es por ello que su abuelito Roberto Fernández, uno de los grandes compositores de toda la Comarca Lagunera le escribió un corrido, ahí plasma todo su sentir por Cesar Eduardo, quien sin duda seguirá viviendo en muchos corazones y en los recuerdos que a su corta edad dejo, y que aún no logran asimilar la partida de este músico y creativo del diseño.
En su familia esta inmerso el dolor, en amigos y compañeros de su escuela, en los que a través del tiempo y el espacio siempre vivirá Cesar Fernández, quien supo disfrutar cada instante de su vida y a sus 15 años de edad parte hacia el infinito donde seguramente fue recibido con los brazos abiertos. Siempre fue bendecido en su vida y seguro ahora también en su muerte.