Desde temprana hora de ayer, del cuartel de campaña de la alcaldesa con licencia María Eugenia Campos Galván, se anunciaba con una gran emoción el triunfo arrollador.
Ya por la tarde noche, fue el joven dirigente del comité municipal del PAN, Joob Quintín Flores, quien dio los resultados preliminares del conteo de votos para la elección de la candidatura por la gubernatura en ciudad Juárez.
María Eugenia Campos Galván, logró 509 votos, mientras su contrincante, el senador con licencia alcanzó 333.
Mientras tanto en la capital del estado, Gustavo Madero, reconoció que la elección no le favorecía y agradeció al panismo, a su equipo y a quienes a través de su voto le expresaron su confianza.
“Les agradezco mucho a todo el equipo, le echamos todo el corazón convencidos de la causa, y seguiremos en esta brega, en esta brega de eternidad”, dijo.
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Dicen que como no queriendo la cosa, algo que influyó bastante para que recibieran a al abogado y político Javier González Mocken en el Partido Acción Nacional (PAN), fue un empujoncito que le dio un ‘hombre de Dios.
Afirman que el párroco de Catedral, el presbítero Eduardo Hayen, metió el hombro por el ex priista y ex morenista, para convencer a los mandones de dicho partido albiazul, de que era una buena idea aceptarlo como posible candidato a la presidencia municipal de Juárez.
Básicamente, el argumento con el cual vendió la idea, fue que era un “hombre bendecido”, en virtud de que cuando vino el papa Francisco a esta hermosa frontera en aquel 17 de febrero del año 2016, fue Javier González Mocken quien lo recibió como estadista.
Le tocó al ahora precandidato del PAN a la presidencia de Juárez, entregarle las llaves de la ciudad al líder religioso, con lo cual habría quedado impoluto, de acuerdo al padre Hayen y con el derecho para volver a gobernar la descuidada ciudad fronteriza.
Falta ver qué dicen la encuestas internas y externas, a ver si pasa a la final.
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Por otro lado, mencionan que González Mocken, que llegó con un activo de 70 mil votos, y eso le dio derecho de ser aspirante a la candidatura del PAN, y poder negociar la posición de su suplente y la planilla de 10 regidores en mutuo acuerdo.
Comentan que fue una negociación con las tres dirigencias, la nacional, estatal y local y ambas estuvieron de acuerdo, reconocieron el liderazgo del abogado, se trató de una negociación para ganar-ganar, pero sin que quisiera apoderarse de todas las canicas Mocken.
Algunos panistas antagónicos al proyecto del ex priista, dudan que actualmente valga 70 mil votos, señalan que eso fue hace tres años y no ahora.
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Por cierto, ayer Javier González Mocken, viajó a Chihuahua capital para reunirse con el dirigente nacional del PAN Marko Cortes.
Dicen que platicaron largamente sobre el proyecto político para ciudad Juárez. Todas las esperanzas del PAN están puestas en el súpermocken.
Además, ambos personajes, estuvieron muy atentos al proceso interno del PAN donde resultó ganadora de la contienda interna María Eugenia Campos Galván, quien se convierte en la primera mujer panista en ser candidata al gobierno del estado.
Fue el mismo líder nacional del PAN que indiscretamente, en una comida con empresarios de Chihuahua, reveló después del mediodía que la ganadora de la contienda era Maru Campos Galván, lo que provocó reacciones en el cuartel maderista, al grado de que está la amenaza latente de que la designación, sea impugnada.
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El robo de más de 40 credenciales de elector de forma pandilleril, fue el prietito en el arroz, en la elección interna del PAN ayer domingo.
Al punto de la desesperación, alguien ordenó el hurto de las tarjetas, con las cuales votarían panistas en la capital del estado.
Un solo voto puede cambiar el rumbo de una elección, así que 40 pues más, si es que se los hubieran arrebatado a los seguidores de algunos de los dos precandidatos que ayer disputaron con todo, la candidatura.
Quien se quejó fue María Eugenia Campos Galván, mientras Gustavo Madero hizo caso omiso cuando le hicieron la acusación.
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Los publicistas del precandidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura del estado, Alfredo “El caballo” Lozoya, creen que disputa una posición política de algún pueblo alejado del estado.
En sus espectaculares, escogieron las fotos más rancheras para la publicidad del aspirante. En una se muestra al precandidato coronando a la reina del pueblo y en otra carga un aparato de estacionómetro, dejan poco a la imaginación de los votantes.
Todo parece indicar que más bien lo ubican como un candidato pueblerino que busca la presidencia seccional de valle de Allende. Mucho gasto para una campaña tan doméstica. Si los candidatos van a invertir que lo hagan con profesionales de la mercadotecnia política.
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