César Moreno, propietario de panadería Plaza, en el corazón de la ciudad, indicó que curiosamente desde que inició la fase 2, la demanda de pan en negocios donde tiene entregas ha crecido, lo cual implica que la producción diaria también se incremente, sobre todo en pan dulce, contrario a lo que normalmente sucede con el pan blanco, que sale más por ser uno o dos pesos más barato en tiendas.
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Por esta reacción de los consumidores, el horario de trabajo tuvo que ampliarse para él y los 3 trabajadores, ahora la jornada empieza a las 5 de la mañana, una hora antes.
Ante lo anterior, acudimos a tiendas donde esta panificadora tiene entregas, donde amas de casa reconocen que con los hijos en casa, el gasto aumenta porque comen todo el día, por lo cual, aceptan que sí adquieren más pan, porque es mejor que los niños coman este alimento o galletas que alimentos chatarra, que además son más caros.
Otras madres consultadas señalan que además, el pan es más económico que golosinas y chocolates, entonces cuando van a comprar la comida del día, de una vez se llevan todo lo necesario para evitar muchas salidas de casa a la tienda, con esto ellas acatan las recomendaciones por la contingencia contra la propagación del coronavirus.
Por su parte tenderos también reconocen que les ha sorprendido la mayor venta de pan y tortillas de trigo.
Asimismo, concesionarios de carritos de burros que laboran en paraderos, aceptan que la contingencia por coronavirus que a ellos ha golpeado mucho, para otros rubros del sector comercial los favorece.
A pesar de la sobreproducción en la panificadora, los empleados, no ganan más, porque el sueldo es por jornada, lo cual a ellos parece bien, sobre todo en estos momentos cuando mucha gente ha perdido su empleo.
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