Aun cuando a los vecinos de fraccionamientos como Sicomoros, Alamos de San Lorenzo y Segunda Burócrata les informaron que el crematorio de la funeraria Latinoamericana había sido clausurado éste continuó trabajado durante la noche del martes y hasta la madrugada, denunciaron los habitantes afectados.
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El Heraldo de Juárez llamó y acudió a la funeraria Latinoamericana para conocer su versión sobre las quejas de los habitantes del sector, pero se dijo que los representantes estaban en una reunión, por lo cual no podían atender.
Fue durante la tarde del lunes que los habitantes de las colonias afectadas fueron avisados de que aparentemente el crematorio, el cual está en la parte trasera de la funeraria en la avenida Paseo Triunfo de la República, había sido clausurado.
Los habitantes de las colonias antes mencionadas continuaron con la recolección de firmas para llevar a las dependencias correspondientes en el caso, ya que la cremación de cuerpos continuó.
“Estamos esperando que se haga la clausura, pensábamos que desde el lunes se había cerrado, pero se envío el comunicado ese día y la noche del lunes comenzó desde las diez de la noche la cremación, hasta la madrugada mucha actividad, inclusive en la mañana de ayer también estaba prendido. Pensamos que como llegó el rumor de clausura avanzaron en la cremación”, dijo Ivonne Aranda, quien es una de las vecinas afectadas.
Los vecinos esperaron el día de ayer para ver si procedió o no la clausura del crematorio de la funeraria, sino informaron que hoy procederán a llevar las más de 180 firmas que juntaron a las autoridades correspondientes.
“Vamos a llevar cada uno de los juegos de firmas a las dependencias, vamos a ir directo con Coespris con lo que recolectamos y con los videos”, agregó.
Pese que los encargados de la funeraria solicitaron los datos de este medio para proporcionar su versión, hasta la tarde de ayer no se había recibido respuesta alguna.
Desde la semana pasada habitantes de las colonias como las en mención comenzaron a denunciar la situación por la que viven, ya que sufren de mareos, vomito, dolor de cabeza, irritación de garganta y demás a consecuencia de la cremación de cuerpos en la funeraria, la cual incrementó tras la pandemia del coronavirus.
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