Ciudad Juárez.- Sin obsequios, abrazos y reconocimientos de sus alumnos, maestros celebrarán este año el 15 de mayo. Sin embargo, los aplausos sonarán más fuerte por la labor que se encuentran realizando hoy en día, ante la pandemia del Covid-19.

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No importa lo difícil que pueda resultar la situación, ni lo complicado que pueda representar para un maestro adaptarse a las nuevas tecnologías, lo importante es seguir educando a sus alumnos por medio de clases virtuales.

Para Lizeth Peña Olivares, maestra de quinto y sexto grado de primaria en el colegio Kawabata, llegar a su salón el Día del Maestro, representaba un día lleno de alegrías, donde podía recibir un abrazo, un detalle o una palabra bonita de sus alumnos. Por primera vez esto no será así.

Este día me la pasaba con mis chaparritos, siempre con los niños, nos tomábamos un tiempo siempre en la mañana cuando ellos iban llegando, me daban sus presentes y de ahí me tomaba unos minutos para platicar con ellos antes de comenzar con la rutina y trabajo del día expresó.

Su pasión a la profesión y cariño a sus alumnos, la ha hecho adaptarse a una rutina completamente distinta para ella, a la cual nunca había tenido que recurrir en los más de cuatro años que lleva como docente.

Aunque el proceso no ha sido fácil, no ha sido imposible, gracias a que también sus alumnos le han ayudado durante el transcurso de este cambio, el cual a la vez le parece divertido e interesante.

Todavía batalló, sigo al pie del cañón y le estoy echando muchas ganas, pero agradezco tenerlos a ellos, porque pues ahorita son los jóvenes quienes están a la vanguardia de la tecnología, entonces ellos siempre me oriente y me dicen: ¡No teacher no hay que moverle ahí o aplástele en aquella opción!, más los míos que están en sexto y traen toda esa ideología de YouTube explicó.

Fue un alumno quien también le enseñó a utilizar una aplicación en la cual realiza los videos para dar la clase, por ello, este proceso también ha resultado de aprendizaje para ella.

La maestra que imparte las clases de inglés y ciencias, comentó que lo más difícil para ella durante esta contingencia por Covid-19, ha sido el no poder estar con sus alumnos, no tener el contacto físico con ellos.

Ahora con esto si puedo verlos y escucharlos pero, no es lo mismo, se necesita estar ahí, el poder leer el lenguaje corporal, no es lo mismo, es algo muy diferente señaló.

Lizeth, como algunos otros maestros, han tenido que aprender a manejar determinadas plataformas en sus computadoras todo para cumplir con la misión encomendada y educar a pesar de la distancia.

Para Quetzalli Lozano, maestra de preescolar de este mismo colegio, describió esta situación como un reto, sobretodo cuando sus alumnos son los más pequeños del instituto.

Ella, ha tenido que capacitarse en nuevas herramientas, tanto para el uso de las plataformas hasta para impactar a los alumnos y papás desde casa y de manera virtual.

Gracias a todo he tenido una respuesta muy positiva tantos de los alumnos como de padres de familia, pero lo más difícil fue dominar esa tecnología para poder realizar los videos explicó.

Anteriormente ya le había tocado trabajar algunos ejercicios de manera digital, sin embargo, nunca había tenido que adentrarse a esta herramienta para poder generar un video que logre movilizar las emociones de niños tan pequeños.

Ahora, lo que más extraña es poder estar cerca de sus alumnos, escucharlos, sentirlos y ver cómo ellos aprenden entre pares, recalcó.

Su profesión comenzó hace más de 9 años, e inició con la finalidad de enseñar a través del arte, sobretodo por medio de títeres, en el transcurso se dio cuenta del gran impacto que puede llegar a causar en los infantes.

Cada maestro desea generar un nuevo conocimiento en sus alumnos y con el tiempo ser una inspiración para ellos, y aunque extrañen su aula, el patio de la escuela, a alumnos y compañeros, no desisten ante este histórico y nuevo panorama escolar.

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