Ahumada, Chihuahua.- Sobredemanda de agua potable apta para consumo humano es una realidad desde hace más de dos semanas cuando la temperatura ha sido muy similar al alza durante varios días consecutivamente, lo cual provoca se termine el líquido en las purificadoras, reconoce presidente de JMAS.

Durante esta dos semana con temperaturas entre 36 y 38 grados con sensación de uno o dos grados menos a la sombra, la demanda de líquido en las 4 purificadoras se ha incrementado en casi el doble en todas, pero particularmente en dos, el líquido, 3 mil 800 litros se terminan cuando inicia la tarde.

La sobredemanda en la purificadora #1 en calle Praxedis Giner del segundo barrio, provoca que a determinada hora de la tarde, surjan molestias entre la ciudadanía que acude con dos o más garrafones de 19 litros y no pueda llenarlos porque cuando los depósitos internos, de 2 mil y 1.800 litros cada uno, se recargan de nuevo. Durante el tiempo de llenado, la purificadora no liberan líquido, hasta que estén por lo menos están a la mitad de su capacidad, por lo cual se sugiere a la población, no introducir objetos extraños a la ranura, si la máquina no da agua, automáticamente regresa las monedas (2 de 5 pesos), se tarda un poco, pero las devuelve, pidió Juan Antonio Estrada Amaya, presidente del organismo.

El funcionario reconoció que la purificadora #1 es donde mayormente s presenta desabasto en horas pico de calor, pero también porque esta acuden decenas de familias que viven en la zona rural y ranchos en ¨El Alto¨, que solo viene a la ciudad una o dos veces por semana por víveres y precisamente por agua para consumo humano, es la mas cercana a la carretera que los lleva a su lugar de residencia, algunos llenan hasta 10 garrafones.

Otras madres en la zona urbana, consultada mientras llenaban varios recipientes de 19 litros, reconocieron que desde que el calor arreció, el consumo en el líquido entre su familia se duplicó y han habido días que se triplica, ahora se terminan, entre 6 y 8 garrafones dos veces por semana, cuando hasta antes del calor intenso, se consumían, entre 2 y tres, cada 4 días aproximadamente.