Se quedan cuatro centroamericanos en valla fronteriza esperando asilo

Apenas el fin de semana pasado 12 centroamericanos que también estaban en el bordo del Río Bravo decidieron irse a la Casa del Migrante

Salvador Miranda

  · miércoles 26 de diciembre de 2018

Algunas personas originarias de Guatemala optaron por quedarse a esperar en la valla fronteriza, a pesar de las bajas temperaturas / Foto: Olga Casas

Ciudad Juárez, Chihuahua.- El número de migrantes de Guatemala que se encontraban en el bordo del Río Bravo del lado americano disminuyó a tan solo cuatro, uno de ellos una menor de 5 años de edad.

Visiblemente agotados luego de permanecer por más de 10 días a orillas del Río Bravo a la altura del puente internacional Zaragoza-Ysleta, manifestaron que permanecerán hasta que los reciba las autoridades norteamericanas para solicitar asilo político.

Óscar Chacón oriundo del país de Guatemala quien llegó a esta frontera acompañada de su pequeña hija de 5 años de edad, expuso que el poco dinero que traían se les terminó, por lo que pidió a las autoridades y ciudadanía en general apoyo con alimentos y bebidas.

Apenas el fin de semana pasado 12 centroamericanos que también estaban en el bordo del Río Bravo decidieron irse a la Casa del Migrante porque ya no querían pasar más días a la intemperie.

El migrante centroamericano señaló que pasó la navidad con su pequeña hija y dos de sus compañeros en el Río Bravo comiendo únicamente tortillas y agua natural.

A pesar que extraña su país de Guatemala sobre todo en esta época navideña, se mantiene firme en buscar el sueño americano y que no se va a ir a otro lado para buscar refugio, ya que se mantendrán a orillas del río.

Mientras dialogaba a distancia el migrante de Guatemala para la entrevista, se acercó Álvaro Peña montado en su yegua de nombre “La India” quien cruzó el cauce para llevarles agua purificada.

Mencionó que en su momento llegó a ver más de 150 migrantes de Guatemala en el bordo del río, pero poco a poco van quedando menos, hasta el momento que solo quedan cuatro personas incluyendo la menor de edad.

Vecino del lugar, Álvaro externó que cada dos días se da una vuelta a caballo por el Río Bravo, aprovecha para llevarles alimento y bebidas a los migrantes y preguntarles por su estado de salud.

Espera que en los estos días las autoridades de Estados Unidos pueda ya recibirlos para que no estén en la intemperie soportando las bajas temperaturas que se ha registrado en la ciudad.

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