/ martes 31 de diciembre de 2019

Se preparan juarenses para recibir el 2020

Tradicionalmente se reúne la familia en esta noche para cenar e intercambiar buenos deseos para el año nuevo

Olga Casas | El Heraldo de Juárez

Brenda Herrera | El Heraldo de Juárez

Los fuegos artificiales, el brindis con champán, los doce deseos y la cena familiar forman parte de la fiesta tradicional que se realiza en todo el mundo, donde aprovechan para despedir el último día del calendario y dar inicio al nuevo año que llega.

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A unas horas de iniciar el 2020, juarenses ya comienzan con los preparativos de esta celebración, la cual sirve como motivo de unión familiar y agradecimiento por un año más.

Tal es el caso de Corina Ríos, quien desde el día de ayer salió de su casa para buscar los últimos alimentos que le faltan para la cena que ofrecerá hoy por la noche.

“Ya tengo todo, solo me falta lo último y más básico, ya tenemos listo hasta el pastel”, expresó mientras hacía un recorrido por la zona Centro.

Menudo y tamales son sólo alguno de los alimentos que Corina se encargará de preparar, pues afirmó que es lo que nunca debe faltar en casa para la Nochevieja.

Para Luz María, este último día significa la oportunidad de dar gracias a Dios por todo lo bueno y malo que tuvo durante el transcurso del año, así como para poder comer todo lo que se prepara durante esta festividad.

“A mí me encanta comer, eso es lo que más hago, por ejemplo ahorita ya se me antojan unos buñuelitos”, comentó.

Asimismo, compartió su gusto y receta por el ponche, el cual elabora con guayaba, flor de jamaica y caña.

Sin embrago, para algunas familias lo más significativo son los deseos del próximo año, los cuales suelen pedir con las 12 uvas, una por cada campanada.

Pilar Juárez, es una de ellas, pues las uvas y el brindis nunca pueden faltar en el último conteo del año, el cual realizan todos en familia.

“Lo más importante para la familia son los deseos entre nosotros mismos, mantenernos unidos otro año más y aprovechamos para hacer los rituales de las maletas, calzones, y algún otro que se nos ocurra en el momento”, puntualizó.

Esta tradición se suele celebrar cada año desde que se cambió el calendario gregoriano en el año de 1582, y es distinguido por su conteo regresivo en los últimos 12 segundos, donde posteriormente gritan “¡feliz año nuevo!”.

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