Ciudad Juárez, Chihuahua.- “La tradición de visitar los panteones se está perdiendo, sobre todo si se trata de niños”, dijo Sandra Alvarado, mientras acomodaba las flores en la tumba de su sobrino que desde hace varios años murió y no deja de visitarla cada año.
“Yo digo que las nuevas generaciones están perdiendo esta tradición de visitar a nuestros muertitos; yo vengo cada año y cada vez veo menos gente y si más tumbas abandonadas”, comentó.
Algunos panteones de la ciudad, se vieron muy solos en el “Día de todos los Ángelitos”, las tumbas aunque limpias en el panteón municipal de la Chaveña, se notaban desoladas, el color amarillo o blanco de la flor cempasúchil no predominaban como años atrás.
Las coronas ya no se colgaban en las cruces que identificaban a los difuntos, el color de la tierra predominó.
La contabilidad de entrada de pasado primero de noviembre en ese sacrosanto, era de cerca de 400 personas hasta las 3 de la tarde, un número no muy halagador.
Por su parte Olga Reyes quien visitaba a su hijo que falleció cuando era un bebé de meses, dijo que desde hace 38 años, visita año con año a su hijo.
“Ahora traigo conmigo a mi nieto Uriel Reyes, para enseñarle las tradiciones que tenemos en la familia, cuando yo no esté en este mundo, él vendrá a visita a su tío”, comentó mientras el niño mientras que con la cabeza asistía.