Todo un caos y pérdidas millonarias aún no cuantificables en varios estados del norte del país, entre ellos Chihuahua, dejó el mega apagón causado por el desabasto de gas necesario para la producción de energía eléctrica debido a la tormenta invernal en Estados Unidos.
El municipio de Juárez fue uno de los más afectados porque pegó directamente a todos los sectores productivos y de servicios afectando a casi la totalidad de la población, que, de acuerdo con el último censo del INEGI, es de un millón 512 mil 450 habitantes.
El apagón incrementó los estragos provocados por el fenómeno natural de la nevada y las gélidas temperaturas que descendieron hasta los -10 grados Celsius.
La industria maquiladora que emplea aquí a 316 mil 610 personas que laboran en 332 plantas de los diversos sectores fueron las más perjudicadas con la falta de energía eléctrica, ya que la gran mayoría tuvieron que suspender la producción del día debido al apagón.
Algunas empresas habían acordado con sus empleados iniciar el turno laboral matutino a las 09:00 horas, para no arriesgar a su personal en los traslados a los centros de trabajo durante la madrugada, ya que debido a las bajas temperaturas representaba un riesgo transitar en las calles cristalizadas por la helada.
Pero luego del apagón muchos directivos de las plantas decidieron cancelar la jornada laboral, y será hasta hoy cuando regresen nuevamente los miles de trabajadores a sus labores diarias.
Mientras todo esto ocurría, allá en la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador a duras penas ofrecía información en su conferencia matutina sobre el tema. AMLO minimizó el apagón y superficialmente dijo que afectó a unos 400 mil usuarios, cuando en realidad los perjudicados fueron millones en los estados del norte.
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Durante todo el día la CFE envió energía a Juárez, pero no la suficiente y surtieron algunos sectores para que la molestia ciudadana no fuera total y solo sectorizada. Aunque hubo colonias y fraccionamientos en donde el servicio no se restableció al cierre de esta columna.
Los apagones levantaron molestia generalizada en casi todo el noroeste del país, que, con todo respeto no es lo mismo que el sureste, dicho sea de paso, allá en esa parte del sur del territorio nacional levantaron gran polvareda en contra del director general de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz.
Seguramente los grandes consorcios y empresas de los estados afectados pondrán el grito en el cielo y tanto en Chihuahua como en Tamaulipas con la industria maquiladora, y con el exportador e importador puerto de Altamira, y Nuevo Laredo con su tránsito internacional de carga, la industria minera, carbonera y metalúrgica de Coahuila, así como Monterrey con su poderosa industria nacional necesitan certidumbre en el suministro de energéticos competitivos.
Ojalá y aprenda el gobierno federal con este problemón lo que es la globalización, lo que es el libre mercado y lo que son las energías limpias.
Por lo pronto seguiremos siendo dependientes del gas natural de Estados Unidos y aquí los de la 4T, ni siquiera han pensado en formas de almacenamiento del gas, pero por ahora sí les alcanza para pensar en refinar combustible fósil, construir el tren Maya y seguir con su mega plan político-asistencialista.
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Dicen que en los eventos que programa el abogado y político Javier González Mocken, sus operadores deben estar muy atentos, para que los asistentes a quienes les obsequian cubrebocas no cometan travesuras.
El detalle, según dicen, es que desde que estaba en Morena, tratando de posicionarse como candidato a la presidencia municipal, ya había mandado fabricar cientos de piezas de tela para proteger a su gente del Covid-19, con un logotipo diseñado exprofeso para este proceso electoral.
Es una letra M, como bien se sabe, pero el asunto es que era de color guinda y con el cambio repentino a las filas del PAN, lo único que hicieron fue mandar a elaborar otro engomado con la letra M también, pero en color azul, el cual colocaron encima del anterior por aquello de no hacer más gastos.
Así que no ha faltado el muchacho travieso en las reuniones de acercamiento, donde le despegan el logo azul a los cubrebocas y queda al descubierto la guinda, así que hacen pasar bochornos a González Mocken con ese asuntillo.
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Tal y como lo señalamos en Tiros, ayer en la capital del estado, los priistas estuvieron de manteles largos porque tuvieron la presencia de Alejandro Moreno “Alito”, quien realizó el viaje desde la ciudad de México para tomarle protesta a su amiga Graciela “Chela” Ortiz, y oficializar así la candidatura por la gubernatura de esta entidad.
Estuvieron presentes un pequeño grupo de candidatos a diversas Presidencias Municipales, entre ellas la de Juárez, Adriana Fuentes Téllez y el de Parral, Miguel Jurado Prieto. El acuerdo se tomó así para respetar las medidas anunciadas por la Secretaría de Salud y evitar algún contagio por Covid-19.
El que brilló por su ausencia fue el diputado y exdirigente priista Omar Bazán Flores, quien no fue invitado y eso que presumía ser muy amigo de “Alito”, no se lo quietaba de la boca. Es muy claro que el equipo de “Chela” Ortiz, no quiere verlo ni en pintura.
Para nadie es ajeno saber la relación que “Alito” sostiene con la chihuahuense, a quien tuvo en su equipo cercano de colaboradores en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Como era de esperarse, el dirigente nacional del PRI, en su discurso se le dejó ir por el cuello a Morena, al mencionar que vivimos un momento de hostilidad; padecemos la incongruencia de un gobierno de Morena y la ineficacia del gobierno del PAN. Pues no que muy unidos.
Por su parte Graciela Ortiz González, dijo que vivimos en un mundo de lo absurdo. Estamos en una tierra donde no hay oportunidades; los gobiernos actuales, tanto el federal como el estatal, en lugar de ser facilitadores obstaculizan el desarrollo.
Para muchos dentro y fuera del tricolor, la parralense es la candidata mejor preparada que el resto de los contendientes a la gubernatura, basta con revisar su currículo y su trayectoria en la función pública.
El PRI se jugará la posibilidad para recuperar el Palacio de Gobierno. En estos momentos el PAN se encuentra fracturado, sobre todo en los principales municipios de la entidad dado el choque que mantienen los dos grupos más fuertes al interior de ese instituto político, sumado a la denuncia penal que obra en los juzgados y la Fiscalía General del Estado en contra de su candidata Maru Campos.
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De buena fuente ha trascendido que los dos exalcaldes capitalinos, Marco Adán Quezada Martínez (expriista) y Carlos Marcelino Borruel Baquera (expanista), arreciaron sus actos de simpatía para lograr conquistar a los delegados de Morena a fin de recibir su voto que los designe como candidato a la Presidencia Municipal de Chihuahua.
Borruel se la juega con el equipo del diputado local Miguel Ángel Colunga Martínez, en tanto Marco Quezada trae el apoyo de su excolaborador Fernando Tiscareño, de la familia Alcalde Luján y de Juan Carlos Loera.
Como se recordará, el chaparrito ojiverde se distanció del PRI cuando el entonces gobernador César Duarte movió la estructura para hacer que Maru Campos ganara la elección del año 2016, y con ello, derrotara a Lucía Chavira, aspirante priista y esposa de Quezada.
Desde entonces el cuauhtemense ha permanecido alejado del priismo y en días pasados reapareció de manera pública para anunciar que buscará ser de nueva cuenta Presidente Municipal, pero ahora con las siglas de Morena.
Hacia el interior del priismo si existe preocupación, sobre todo porque Marco Quezada ha sido considerado como uno de los mejores alcaldes que ha tenido el municipio de Chihuahua. A casi 8 años de haber concluido su mandado, aún conserva las simpatías entre líderes de colonias y dirigentes gremiales, lo que le podría valer para dar la batalla en la elección.
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