El viernes pasado, desconocidos ingresaron al templo Santa María Guadalupe, pero seguramente no hallaron nada de valor para ellos, por lo que lapidaron puerta principal, misma que de inmediato fue reparada al siguiente día.
Aunque no se comprobó, los mismos denunciantes aseguraron que la delincuencia también legó al templo Santa Rosa de Lima, donde los vándalos actuaron de la misma forma.
En el deportivo san marcos lámparas colocadas en poste de aproximadamente 15 metros de altura fueron hurtadas, estas aluzaban la parte poniente de las instalaciones y el área Oriente del parque extremo BMX.
Asimismo en la instalaciones para practicar ciclismo extremo, la puerta principal fue vandalizada, según vecinos, aprovechando la carencia de alumbrado artificial suficiente por el robo de las lámparas.
Expusieron que en casas habitación, los robos también son frecuentes, de estas viviendas se llevan ropa que estaba en tendederos, herramientas y todo lo que pueda reciclarse.
Opinaron que estas acciones son muy probablemente consecuencia del desempleo provocado por la contingencia sanitaria
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