Presidentes seccionales de San Agustín y Samalayuca denunciaron el olvido de las autoridades municipales, estatales y federales hacia sus localidades, ante la falta de recursos para obras y vigilancia para mejorar la seguridad en sus calles.
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Héctor Hernández y Javier Meléndez concuerdan en que ninguna de las esferas de gobierno pone atención a los problemas de sus localidades, pero sí absorben los impuestos que ahí se generan, mismos que no son retribuidos en los presupuestos.
En el caso del presidente de San Agustín indicó que la vigilancia por parte de los cuerpos policiacos literalmente es nula y únicamente se dan recorridos de patrullajes "muy de vez en cuando", lo que ha ayudado a que células delictivas se apoderen de los pueblos que componen el Valle de Juárez.
De hecho, mencionó que algunas empresas extranjeras han llevado a cabo la instalación de gasoductos sin el consentimiento de los pobladores, afectando sus tierras y sus parcelas, esto con el consentimiento de los tres órdenes de gobierno.
Por su parte han buscado que dichas empresas aporten recursos a San Agustín para obra pública, pero sus directivos han hecho caso omiso y siguen operando en completa impunidad, lo que para ellos no es justo.
Hernández aseguró que para que se autorice la instalación de estos ductos es necesaria una serie de estudios y permisos donde también se analice el impacto ambiental en la zona, pero no los han hecho.
En materia de seguridad, se han realizado peticiones para destinar un importante número de agentes a poblados como Loma Blanca, San Isidro, San Agustín y Jesús Carranza, pero lamentablemente, no existe una estrategia de seguridad para estos lugares.
Por su parte, Javier Meléndez recalcó que en el 2019 no se destinó ni un solo centavo en los recursos del Municipio para Samalayuca, que son indispensables para la realización de obras en calles y parques públicos.
Por el momento, se siente maniatado por el Cabildo de Ciudad Juárez, quienes le emitieron un extrañamiento prohibiéndole ser intermediario en la llegada de la Mina La Gloria, que para él y algunos ejidatarios traería progreso e inversión a sus tierras.
Ahora, esperanzado espera que en el 2020 se les autorice una partida en el Presupuesto de Egresos para poder remodelar la plaza pública, arreglar calles, y hacer una serie de pendientes que ya se tenían previstos, como la creación de un lienzo charro.
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