Samalayuca.- El seccional de Samalayuca, ubicado unos 70 kilómetros de distancia de Ciudad Juárez, ha sufrido enormes rezagos desde su fundación, hace cien años, con falta de policía, infraestructura, alumbrado público, edificios adecuados y salarios dignos, lamentó el presidente de aquel lugar, Javier Meléndez Cardona.
En conferencia de prensa ofrecida ayer durante la mañana, el edil de aquella región se dijo minimizado en su gestión y hostigado, principalmente por la directora de gobierno municipal, Rosalía Mejía Leyva, quien ordenó que se realizara una auditoría a la administración del antes citado, así como supuestamente tratar de amonestarlo en incluso destituirlo por poner el grito en el cielo ante la retención del Fondo Minero, un promedio de tres millones de pesos que le correspondían a aquel seccional, pero se utilizaron en colonias juarenses, explicó.
Refirió que, a lo largo de los años, tanto Samalayuca como los cuatro ejidos que lo conforman, Ojo de la Casa, El Vergel, Villa Luz, y la cabecera, han sufrido un gran rezago en diversas cuestiones, a pesar de pertenecer al municipio de Juárez, que ni siquiera se ha encargado de ofrecer apoyo a sus más de 3 mil habitantes y a su gobierno.
Meléndez Cardona dijo que el área que gobierna nunca ha tenido policías que pertenezcan al sistema de seguridad pública, el ayuntamiento colocó a un comandante de aquella región, mismo que él mismo destituyó, en base a las peticiones de los pobladores.
Leyó el Articulo 41, donde refiere que los presidentes de seccionales tienen el derecho de nombrar o remover a empleados de su seccional.
Mencionó que durante cuatro ocasiones ha solicitado policías en aquel lugar, sin embargo, no obtuvo respuesta.
Refirió que en lo que lleva de la administración, un poco más de cien días, ha realizado alrededor de 18 obras, que nadie había efectuado antes.
Indicó que la situación del reclamo del Fondo Minero, fue la gota que derramó el vaso, lo que ha provocado que se le retenga su sueldo, así como el de sus subordinados.
Insistió en señalar que está dispuesto a someterse a un plebiscito por parte del pueblo a su cargo, para tomar la decisión de destituirlo, pero también pidió a Armando Cabada, presidente municipal, que también se someta a plebiscito, para posible destitución.