Ciudad Juárez.- Antonio Felix desde pequeño aprendió a nadar, luego se capacitó y actualmente tiene cinco años desempeñándose como salvavidas, lo que destacó es una actividad de mucha responsabilidad.
Felix, quien se desempeña como salvavidas en la alberca Santa Rosa, comentó que en el tiempo que lleva realizando esta actividad no ha enfrentado momentos de crisis de alguna persona que esté en riesgo en la alberca.
“No, gracias a Dios no, aquí ha estado muy tranquilo, pero con lo que más batallamos es con los niños chiquitos, con las personas ya alcoholizadas, que se ponen en un plan que se quieren meter, es con lo que hemos batallado un poco más”, mencionó.
Con respecto a los errores más comunes que cometen las personas en las albercas, Antonio Felix dijo “comer y meterse rápido, 10, 15 minutos, no esperan tanto y se meten a la alberca y ahí es donde batallan, no es lo mismo”.
“Las recomendaciones son no correr, no empujarse, caminar ordenadamente, llevar su distancia, no meter bebidas embriagantes, no fumar en el área de la alberca, no meter comida, en los chapoteadores no se permite empujarse, ni aventarse clavados ni en el área más honda para los grandes claro está”, agregó.
Destacó que hay personas que se meten al agua sin saber nadar o sin traje de baño, son pantalón, pantalonera.
“Hay escuelas para aprender a nadar, campamentos, particulares”, informó. “En los campamentos de verano aquí donde trabajo, llegue de niño y venía a los campamentos, me enseñaron a montar a caballo, las actividades de recreación, natación, ya tengo doce años más o menos en este centro recreativo”, resaltó.
Para Antonio Felix ser salvavidas implica una gran responsabilidad, donde en ocasiones se tiene que ser enérgico para mantener una área de trabajo más tranquila.
“Si claro (es una responsabilidad), estar tranquilo, estar en tu área, entre más estricto te pongas con las reglas, es menos el riesgo que va haber en tu área de que vaya a pasar un accidente”, indicó.
“(Cuando una persona está en situación de crisis) para eso tenemos la dona, el gancho, ya en dado caso que se cae el gancho, no alcanza la dona tiene que aventarse uno por la persona”. “Tranquilizarla primeramente, llevarla a la orilla y luego sacarla del espacio de la alberca y ya ver cómo está la persona”, añadió.