Ciudad Juárez, Chihuahua.- Juan Carlos Rubio, originario de El Salvador, asegura que los cuatro días que vivió debajo del puente Santa Fe en El Paso, Texas, detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza, han sido los peores que le han tocado pasar en su travesía para llegar a Estados Unidos.
El hombre viaja desde su ciudad de origen con su hijo de ocho años con la intención de llegar a la vecina ciudad y poder obtener un mejor trabajo y salir adelante.
“Soy originario de El Salvador llegué a la frontera hace tres semanas, logré pasar a El Paso, Texas dimos los datos en migración y de ahí nos dijeron que nos dieron falsas esperanzas que nos iban a deportar de nuevo a México”, explicó.
Juan Carlos es uno de los tantos migrantes que se han entregado a la Patrulla Fronteriza por el muro que existe entre El Paso, Texas y Ciudad Juárez.
“Yo me entregué a la Patrulla Fronteriza, pero desde que nos entregamos nos trataron mal, después nos llevaron debajo del puente y ahí nos tuvieron, dormíamos en el suelo, no había a donde ir al baño, me trataron como delincuente, a mi niño lo sacaron al sol, ahí lo tuvieron todo el día, la comida estaba en mal estado. En todos los aspectos nos trataron como delincuentes”, comentó.
En días atrás Juan Carlos llegó de nueva cuenta a esta ciudad y actualmente está recibiendo apoyo en la estación de bomberos de la calle Barranco Azul.
“En mi país, en El Salvador, yo era agricultor y deseo un trabajo mejor donde pueda mantener a mi familia. Allá no podía trabajar hay mucha delincuencia, nosotros sólo queremos una mejor vida, pero nos tratan mal, cómo so fuéramos animales, cómo si fuéramos unos delincuentes”, agregó.
Pese a los malos tratos que recibió por parte de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas durante cuatro días, asegura que no desistirá ya que su única intención es llegar a El Paso, Texas.
“A mi país yo no regreso, tampoco mi intención es quedarme en México, aquí vamos hacer todo lo posible para llegar a Estados Unidos, allá esta parte de mi familia. El 2 de mayo tengo la cita del asilo político y espero ya poder pasar junto con mi hijo”, mencionó.
Desde el viernes pasado la estación de bomberos localizada en la calle Barranco Azul fue habilitada como albergue para recibir al primer grupo de migrantes que llegaron de El Paso, Texas después de ser deportados o qué esperan aquí el trámite de asilo político.
Ayer por la mañana eran 28 los migrantes que ahí vivían entre niños, mujeres y hombres.La mayoría son originarios de El Salvador, Cuba y Guatemala, según se informó.
El lugar fue habilitado de manera temporal y hasta el momento se desconoce cuánto tiempo continuarán recibiendo migrantes.
En la ciudad son la Casa del Migrante, albergue El Buen Pastor, estaciones de bomberos e iglesias, los lugares donde están distribuidos grupos de migrantes.
A su vez a diario continúan entregándose grupos de migrantes a la Patrulla Fronteriza en el muro que divide esta ciudad y El Paso, Texas.