Ciudad Juárez.- Los vendedores de segundas se resisten a permanecer en casa y dejar de ofertar sus productos, puesto que, para ellos esto representa su única fuente de ingresos.
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Ropa nueva y de segunda mano, alimentos, productos de abarrotes, juguetes y herramientas, es lo que personas siguen ofreciendo en algunos puntos de la ciudad y aunque por lo regular, era una actividad que se veía con mayor frecuencia los fines de semana, ahora ante la necesidad económica y restricciones derivadas de la pandemia por Covid-19, ya no es exclusiva de solo dos días, pues se han observado cualquier día de la semana.
En un recorrido que dio El Heraldo de Juárez por algunos puntos de la ciudad, se pudo apreciar como en el cruce de las calles Puerto Dunquerque y Puerto de Palos de la colonia Tierra Nueva, personas tenían tendidas varias prendas de ropa, las cuales ofertaban en precios muy bajos que oscilan entre los 10 y 50 pesos.
También, entre este grupo de vendedores ambulantes, se pudo apreciar quienes ofrecían cubrebocas, artesanías, discos o algún alimento.
Asimismo en la colonia Fronteriza y Matamoros, se observaron diversos vendedores, ambos se encontraban sobre calles transitadas esperando acaparar la vista de los transeúntes que acudían a supermercados y tiendas de conveniencia cercanos.
Pese a que esta actividad no está permitida en el color rojo del semáforo epidemiológico, vendedores han manifestado no tener alguna otra opción aunque esto represente también poner su salud en peligro.
Viridiana, es tan solo una de la decena de vendedores que ayer se colocaron en algún punto de la ciudad, de acuerdo a lo que comentó es nueva en la venta de productos de segunda mano, pues esto le ha dado los 50 o 100 pesos que ha necesitado para los gastos desde que perdió su trabajo por la pandemia.
“El Gobierno dice, ‘no salgas’, ‘quédate en tu casa’ , ‘no vendas’, pero pues ellos si no salen de su casa, si obedecen o no, siguen comiendo, no pasa nada. En cambio uno, tiene que hacerlo, a nosotros no nos mantiene nadie y claro que tenemos miedo por nuestra salud, por gusto no salimos si también tenemos familia a quien podríamos contagiar pero luego, ¿arrancamos dinero de los árboles?”, expresó.
La señora Viridiana, perdió su trabajo hace cinco meses debido a que es hipertensa y diabética, en su empresa le dijeron que iba a regresar pero eso nunca pasó, ahora no le quedó de otra más que desocupar ropa que ya no usaban en casa u algún otro articulo y salir a venderlos, al precio que sea, lo importante era sacar para los gastos del día.
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