Decena de priistas congregados en la sed partidista dieron el último adiós a Lorenza Holguín Aragón, quien falleciera el domingo anterior en Ciudad Juárez.
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Los restos de Lorenza Holguín, militante activa durante más de 50 años -hasta su deceso- fueron llevados a la sede del partido que sirvió y amó, como ella siempre lo quiso; ahí, contemporáneos como José Vega y José Guadalupe Rojas, alado de actuales líderes y militancia juvenil, despidieron a doña Lencha montando guardia en su féretro.
En la sede tricolor, priistas y gente de otros colores y apartidistas se reunieron para despedir a la siempre priista Lencha, quien nunca estuvo peleada con nadie, a pesar de su férreo carácter.
Su féretro blanco fue colocado en el salón de usos múltiples Heriberto Escobar, “para que todos quienes la siguen queriendo observaran la frescura de su rostro y pasividad con la que se fue, porque siempre hizo amigos. Hubiera sido error imperdonable no haberla traído a su segunda casa con su otra familia para despedirla”, señaló José Ramos Ortega.
Ramos Ortega, quien alguna ocasión fue candidato a la Alcaldía, destacó que Lorenza Holguín se caracterizó desde los años 80 como un pilar que priistas reconocerán por siempre por su fidelidad al partido tricolor; aunque sólo una vez fue parte del gobierno.
Ella seguirá siendo ejemplo de lealtad, no sólo para las mujeres, los varones también tienen mucho que aprender del compromiso moral que pregonó con su actitud siempre positiva Lencha.
Tras el mensaje del también ex líder tricolor Ramos Ortega, el regidor en el actual Cabildo, César Palma Nevárez, subrayó que este era un homenaje al mérito.
“Los priístas lamentamos su partida, pero seguiremos su ejemplo de lucha y honestidad. Fue siempre Valiente, leal y férrea cuando se tato de defender al partido desde el seccional que lideró por años, vivió dando batalla para apoyar a muchos y partió dando también mucha batalla, no se fue del todo, y su homenaje no es sinónimo de adiós, sino un hasta pronto”, sentenció Palma Nevárez.
Luego se montó guardia de honor con la alternancia de todos los presentes.
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