La crisis migrante que incluye el cierre parcial de puentes entre Estados Unidos y México, está dejando en claro que las frases hechas de “comunidad binacional” que comparte una misma visión en la región, es una completa farsa.
Al momento, no hay un solo pronunciamiento conjunto entre actores sociales y políticos de Juárez y El Paso, o Nuevo México y El Paso, ni Juárez y Nuevo México. Nada.
La realidad es que hay una afectación binacional, no sólo económica, sino también social que amenaza con romper lazos fuertes, sin embargo no hay una reacción de la misma intensidad que busque una solución.
Los únicos que parecen estar buscando remediar la tardanza de los cruces son los empresarios de Juárez, pero no hay solidaridad de parte de sus pares paseños y de Nuevo México, con lo cual dejan en entredicho lo que siempre han dicho, que somos “una comunidad binacional” que trabaja de forma conjunta.
Por ejemplo, la denominada Alianza BorderPlex asentada en Nuevo México, dice enorgullecerse “de trabajar con socios regionales y nacionales para desarrollar una fuerza laboral del siglo XXI, hacer crecer nuestra comunidad empresarial y crear una frontera unificada”.
Pamplinas, porque ahora que se les necesita, no hay comunicación alguna, siendo que los más afectados en todo este problema de flujo son los norteamericanos, porque las maquiladoras son de allá y la afectación económica es para ellos principalmente, porque en Juárez a final de cuentas se les ha seguido pagando a los trabajadores por lo que hagan, mientras el producto final se está retrasando y los dueños gringos son los que más pierden, pero ni eso los mueve a actuar.
Aquí en lado juarense, en un grito desesperado, los empresarios acudirán a buscar a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México, cuando el timorato personaje poco podrá hacer para poner solución.
Más se lograría mostrando fuerza binacional, porque no se puede hablar de unidad, de buena vecindad, de hermandad, si ni siquiera se entabla comunicación. Falta voluntad de hacer las cosas.
Ojalá hubiera liderazgos de ambos lados de la frontera que se atrevieran a tomar esa bandera en bien de sus comunidades.
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Los ejidatarios del ejido San Agustín andan todos inquietos porque el próximo 28 de abril tendrán que renovar el comisariado ejidal y, cada vez que hay elecciones, se agravan los problemas entre los habitantes de aquellos terrenos del Valle de Juárez.
Actualmente José Eduardo Martínez es el presidente del comisariado ejidal y en los últimos meses ha tenido que enfrentar varios problemas relacionados con las tierras, hoy los ejidos tienen muy poco de colectivos e indivisos como lo estableció la Reforma agraria revolucionaria, ahora pueden comercializarse al mejor postor.
La convocatoria para el cambio de la mesa directiva y del presidente ya circula entre los 111 ejidatarios que empiezan a moverse al lado que más “calientan gordas”.
Vale destacar que entre los ejidatarios aparece el nombre del ex alcalde Héctor Agustín Murguía Lardizábal, de quién dicen, ha hecho muy buenas “migas” con su tocayo Héctor Hernández actual cacique del ejido.
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Algunos personajes afines a Manuel Loera de la Rosa, catedrático de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), como Leobardo Alvarado y Willivaldo Delgadillo no guardaron ni los días santos, y desde el jueves pasado, planean la ruta y la lista de pasos a seguir manteniendo el ruido en la máxima casa de estudios una vez que regresen las clases.
La comunidad universitaria se fue de vacaciones de Semana Santa, en medio de una serie de dificultades, creadas y avivadas por los grupos radicales con ideologías de izquierda para desestabilizar a los actuales directivos bajo el mando del rector Juan Ignacio Camargo Nassar.
Los estudiantes que siguen el plan se reunieron el jueves en el parque Central poniente con Leobardo Alvarado y Willivaldo Delgadillo, para acordar acciones en contra de la Universidad entre la que sobresale la movilización para la obtención de becas estudiantiles, ente otras más.
Comentan que la pasada protesta estudiantil por el asesinato de Dana, le costó a la UACJ unos 80 mil pesos en puros gastos de café, pan, refrescos y renta de camiones. Lo más importante costo a los maestros y estudiantes atraso en los programas académicos del semestre.
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El ex alcalde de Juárez Enrique Serrano Escobar, publicó una foto especial en su pared de feis en donde aparece en franco abrazo con la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, aspirante a la presidencia Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Junto con Serrano van los que quedan de su equipo político como Adriana Terrazas Porras a apoyar a la yucateca. Serrano se la juega abiertamente con Ortega mientras que otros personajes priistas como los actuales dueños del Comité Estatal y Municipal del PRI, Omar Bazán y Óscar Nieto Burciaga se la juegan con el ex rector de la UNAM José Narro Canales.
Aunque la elección interna para elegir a la nueva directiva del Comité Nacional del PRI no ha levantado el ánimo de los priistas como en otros tiempos, los que aún quedan le apuestan a su respectivo precandidatos que en septiembre se jugarán la presidencia del CEN tricolor.
La tirada es estar en la jugada del 2021 en los tiempos del reparto de las candidaturas.
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La violencia imparable en Ciudad Juárez, tan solo ayer viernes Santo, en menos de 24 horas fueron asesinadas 15 personas, lo que pone en entredicho el trabajo de los cuerpos policiacos de los tres órdenes de gobierno.
La ciudad estuvo a merced de la delincuencia, literalmente lució sin vigilancia, algunos de los agentes fueron canalizados a cuidar los puntos de esparcimiento de los chihuahuenses por motivos de las vacaciones y el asueto de jueves y viernes.
El Centro Estatal de Seguridad (CES) comisionó agentes a la zona serrana, mientras que ministeriales acudieron a reforzar lugares del noroeste de la región y empleados administrativos montaron algunas guardias.
Mientras que los elementos de Tránsito y la policía municipal, laboró de manera normal. Sin pena ni gloria.
