Rescata Ave Fénix a mujeres adictas

Adictas a alguna droga, buscan superar sus problemas y recuperar su vida de mejor manera

Brenda Herrera

  · jueves 12 de septiembre de 2019

El centro de rehabilitación 'Ave Fénix', se dedica a rescatar a mujeres que han sido víctimas de alguna sustancia adictiva / Olga Casas / Foto: Archivo / El Heraldo de Juárez

Ciudad Juárez, Chihuahua.- El cristal se ha convertido en una de las sustancias más consumida por las mujeres, razón por la que muchas de ellas buscan la ayuda de algún centro de rehabilitación que las acepte para mejorar su calidad de vida.

Desde hace más de 20 años que el centro de rehabilitación Ave Fénix, se dedica a rescatar a mujeres que han sido víctimas de alguna sustancia adictiva y que luchan por terminar con alguna adicción.

Abelina Nevárez, líder consejera del Ave Fénix, comentó que en su mayoría las mujeres que llegan al lugar son adictas al cristal, debido a que presentan trastornos depresivos.

Tal es la historia de una joven de 24 años que llegó hace un mes de manera voluntaria a pedir ayuda.

“Primero lo hice por diversión, después por tristeza hasta que llegó el momento en que lo hacía por todo”, expresó la joven de quien su identidad ha sido privada.

Siendo una niña de 12 años, fue que comenzó a refugiarse en las sustancias del alcohol, para después comenzar a consumir algo más fuerte como lo es el cristal.

Ella, buscaba la felicidad y el sentirse mejor tras ingerir de esta droga que según, mencionó lo hacía de manera eventual, sin caer en la adicción, todo mientras su hijo menor de seis años le cuestionaba el comportamiento que le causaba el cristal.

“Nunca me llegó a ver consumiéndola, solo me miraba cuando yo actuaba raro, ahora solo deseo ir abrazarlo”, comentó.

Al principio le daba paz hacerlo, sin embargo, al paso del tiempo esto lo único que le comenzaba a provocar era depresión y culpa moral, donde llegó al punto de preguntarse así misma que era lo que estaba pasando.

Hasta que un día su familia comenzó a verla cada vez peor, sin que ella lo notara, debido a que aparentaba de manera metal y física los daños que esta sustancia le estaba provocando.

“Yo me sentía bien, no me miraba mal, ya fue mucho después que yo lo comencé a notar en mi apariencia, ya no estaba bien”, comentó.

Después de estar un mes internada en el centro de rehabilitación, ella actualmente, desea ya no volver a consumir ninguna droga y poder comenzar de nuevo, buscando un empleo que le permita darle un hogar a su hijo.

A puerta cerrada es como permanecen las mujeres que se encuentran en este centro, mismas que durante la primera semana entran en crisis.

Este lugar ha llegado a recibir a más de 70 mujeres que pasan por un tratamiento de tres meses, donde se les imparten pláticas por psicólogos especialistas en el tema, iglesias y conferencias motivadoras, así como actividades que les ayude a distraer su mente.

Dentro de esta sede, permanecen mujeres con diferentes trastornos, consumidoras de alcohol, marihuana, heroína, cocaína y en su mayoría cristal, algunas de ellas, han recaído más de dos veces en la adicción.