Ahumada, Chihuahua.- Veinte jovencitos, casi niños representaron la muerte y pasión de Jesucristo, celebrada ayer a lo largo e casi 2 kilómetros, desde plaza a la madre (Fátima) al templo Sagrado Corazón de Jesús.
Fueron 17 actores del grupo de confirmaciones, quienes personificaron, a judíos y romanos, bajo agobiante calor, seguidos de aproximadamente 200 personas.
Jesús, interpretado por Carlos Marrufo de sólo 15 años, es el actor más joven de todas las representaciones realizadas en Ahumada, su madre, Daniela Téllez, también de 15 años, dieron realce con su actuación al viacrucis iniciado minutos antes de la 11 de la mañana, para concluir alrededor de las 13 horas.
La representación, coordinada desde un vehículo en movimiento, por el párroco Fernando Nava de la Fuente y el sacerdote Fernando de Santiago a pie, fue ovacionada durante el trayecto y al final, cuando el cadáver del hijo de Dios fue entregado a su madre, la Virgen María.
Durante el vía dolorosa, entre la tercera y cuarta estación, paseantes que comían en un paradero, cruzaron la Panamericana para observar y tomar fotografías del viacrucis, lo mismo que hicieron varios elementos de la policía federal que transitaban por la Panamericana a bordo un autobús.
Familia de Tarahumaras, acostumbradas a este tipo celebraciones religiosas en sus comunidades serranas, se olvidaron de su quehacer para acercarse a la procesión y en su lengua materna lamentar lo que acontecía, minutos después diría la mayor de la tarahumaras:. ¨son malos, Él no hizo nada malo…nos dio vida y alimento¨, otras dos pequeñas tarahumaras, solo sonreían y se cubrían el rostro.
El trayecto, aunque corto (poco menos de 2 kilómetros), se hizo largo y pesado por el calor extremo, que fue factor para que no se reuniera más gente durante la vía dolorosa y la que observaba, en su mayoría no descendió de su respetivo vehículo.
Todo el trayecto, la procesión, fue resguardada por unidades de Vialidad y paramédicos de Urge a bordo de dos ambulancias.
Al legar al monte Gólgota, romanos y judíos, donde Jesús fue crucificado, ya había personas esperando, según algunas, llegaron directamente aquí, para evitar el calor extremo, en azoteas de viviendas, hubo adultos y menores intentando observar la 13va. y 14va. Estación, el intenso sol, no tanto la gente, fue el obstáculo a vencer para un hombre adulto y una menor, los únicos dos que permanecieron en el echo de su vivienda.