Ciudad Juárez, Chihuahua.- Más de diez “boleros” o aseadores de calzado de la zona centro, se acercaron con el párroco de Catedral, Eduardo Hayen, quien les brindó a través de sus colaboradores, en promedio dos despensas a cada uno, que anualmente reciben; se dijeron bendecidos.
“Es una bendición de Dios y por medio del padre Hayen nos vemos beneficiados, tenemos años recibiendo este tipo de ayuda, que Dios los bendiga y que les dé mucho más para compartirlo con los pobres, tendremos que comer al menos unos días, explicó el trabajador de ese ramo, Saúl de Cervantes, quien vive en la colonia Altavista y tiene más de veinte años laborando en “dar trapazos y brillo” a miles de zapatos y botas de juarenses en la Plaza de Armas, lugar donde coinciden varios de ellos para realizar su actividad y asi tratar de llevarse unos cuantos pesos para apoyar en la manutención familiar.
Indicó que desde ese tiempo y cada año, a inicios, reciben la invitación para que escuchen misa y posteriormente pasar a las oficinas donde les hacen entrega de sus obsequios.
La despensa es básica, consiste en arroz manteca, frijoles, harina, leche, entre otros productos. Unos diez boleros se hicieron acreedores a ese beneficio humanitario.